Por Enrique Huerta BerríosInusitadamente la Bolsa de Valores de Lima (BVL) ha mostrado una caída del 10.4 % en las cotizaciones durante los primeros quince días del mes de noviembre, causando preocupación entre los inversionistas que operan en ella. La influencia de Wall Street, que camina en la cuerda floja, se está dejando sentir ¿Hasta cuándo?.
Fuente: S&P 500 Index, Wall Street, 2007.
El caso es que el Índice General de la BVL -el más importante del mercado bursátil limeño y del Perú-, perdió ayer un 2 % y pasó a 19,438 puntos, con lo cual el índice acumuló una disminución del 10.4 % en el lapso señalado.
Viéndolo didácticamente, este amenazador resultado significa que si un inversionista apostó 100 nuevos soles un día antes del primero de noviembre, perdió 10.4 nuevos soles hasta el 15 del mismo mes (ayer), es decir, su capital se le redujo a 89.6 nuevos soles, lo cual es sustancialmente menor.
Entre los probables factores explicativos de esta caída sobresalen el descenso de los precios internacionales de los metales, la actuación negativa de las principales bolsas de valores del mundo, por cuanto en la BVL el sector minero tiene una presencia preponderante; y ante el nebuloso panorama asociado a la crisis del sector inmobiliario norteamericano que es un dolor de cabeza dentro y fuera de ese país.
Según lo citado por Radio Programas del Perú, RPP[1], un trader bursátil afirmó que “el mal desempeño de la bolsa de Lima está directamente asociada a la caída de los precios de los metales en los mercados externos en el mercado de materias primas de Londres: el zinc bajó más que las demás en 3.3% a 2622 dólares la tonelada; el aluminio bajó en 0.7 % a 2,550 dólares la tonelada; y el cobre descendió 2.1 % a 6,965 dólares la tonelada”.
El retroceso observado del máximo Índice bursátil peruano también obedecería a la caída de los mercados bursátiles externos afectadas por las marchas desfavorables de los precios en los Estados Unidos, por cuanto la inflación subió en aquel país más de lo esperado por los analistas, a tal punto influidas por estos factores la Bolsa de Nueva York cerró la sesión del jueves con sus principales indicadores a la baja, arrastrada por la mala marcha de las acciones de las financieras y la persistencia del nerviosismo por las consecuencias de la crisis crediticia e inmobiliaria que remece a los Estados Unidos desde agosto pasado. Obsérvese la información de grafo.
Dado que los factores explicativos de la baja del índice bursátil limeño son mayormente exógenos, es de esperar un mejoramiento del ambiente externo por acción del gobierno estadounidense, especialmente, y un nuevo equilibrio de los mercados internacionales de los metales y el petróleo en el mundo, con lo cual está vinculada fuertemente la demanda de la Economía China. Mientras tanto, parece que la intranquilidad seguirá rondando las casas de los inversionistas de la BVL.
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