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miércoles, noviembre 28, 2018

ORGANIZACIÓN METEOROLÓGICA MUNDIAL PREDICE ALTA PROBABILIDAD DE APARICIÓN DE EL NIÑO 2019


La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la Naciones Unidas, con sede en Ginebra, predijo en su reciente Boletín la aparición de El Niño, fenómeno climático que aumenta la temperatura promedio del planeta, con una probabilidad de entre el 75 y el 80% en los próximos tres meses, e indicó además, que el episodio no será de gran intensidad.





"El fenómeno de El Niño previsto no deberá ser tan intenso como el de 2015-2016, que provocó sequías, inundaciones y el blanqueo de los corales en diversas regiones del mundo", declaró Maxx Dilley, que dirige la Oficina de la Predicción del Clima en la OMM, pero adelantó que "puede tener efectos considerables sobre los regímenes de precipitaciones y las temperaturas de muchas regiones"
Sin embargo, "asociado a los cambios climáticos a largo plazo, este episodio podría hacer que las temperaturas aumenten aún más en 2019 a escala mundial", señaló. Por ahora, "las temperaturas de la superficie del océano ya se corresponden con un episodio de El Niño de baja intensidad en algunas regiones del Pacífico tropical", precisó el directivo de la OMM.
Empero, la atmósfera no ha reaccionado aún a este aumento de la temperatura y los vientos en altitud, la nebulosidad y la presión a nivel del mar no son aún característicos de un episodio de El Niño, según los expertos.
Por tanto, es probable de entre el 75 y el 80% que un episodio de este fenómeno meteorológico se produzca antes de febrero de 2019. A mediados de septiembre, la OMM había considerado que las posibilidades de que resurgiera El Niño durante el último trimestre de 2018 eran del 70%. De otro lado, la formación de un episodio de La Niña es muy poco probable.
Es de precisar que El Niño es una anomalía oceánica y atmosférica que se apodera del Pacífico tropical afectando cada tres o siete años a las temperaturas, corrientes y precipitaciones ocasionando pérdidas económicas y humanas, tal como ocurrió con El Niño Costero que, para aminorarlas, es preciso tomar medidas precautorias oportunamente e inmediatamente después.




Referencias


martes, mayo 31, 2016

SEMBLANZA DEL TERREMOTO DE ÁNCASH DEL 31 DE MAYO DE 1970. EL DÍA T

Hace 48 años, un día como hoy, ocurrió un grave desastre en el norcentro del Perú causado por la fuerza de la hasta hoy imprevisible y siempre indomable naturaleza. El apocalíptico terremoto del 31 de mayo de 1970 se desencadenó y sacudió no solo Áncash, sino otros tres departamentos del país: Lima Huánuco y la Libertad. 










Las ciudades de Huaraz, Yungay, Chimbote y el pueblo de Cátac resultaron entre las más afectadas. Y como si esto fuera poco, un enorme alud se precipitó desde las cumbres de Huascarán norte y sepultó tanto a la hermosa ciudad de Yungay como al sufrido y estoico pueblo de Ranrahica con casi todos sus habitantes. El saldo de la catástrofe en todo el territorio afectado fue gravísimo: más de 70 mil muertos, 143 mil heridos, 800 mil damnificados y 3 millones de afectados en las áreas urbanas y rurales del territorio indicado.

Lo que pasó fue desgarrador, penoso e increible, probablemente para todos los que quedamos con vida. Se trató de la mayor hecatombe sufrida por el pueblo peruano durante el siglo XX y lo que va del siglo XXI, Fue tambien catalogada como una de las más graves y desastrosas de latinoamérica y del mundo. Hoy nos toca hacer una mirada retrospectiva a lo vivido, a lo sufrido en ese infierno de mayo, y emitir algunas lecciones aprendidas para las nuevas generaciones.

HOMENAJE A LOS CAÍDOS UN DÍA COMO HOY

La ocasión es propicia para rendir homenaje a los más de 70 mil muertos en ese apocalíptico día, El Día 31M un contingente humano valioso que se perdió para siempre y en el cual se cuentan a muchos parientes, amigos, vecinos, maestros y conciudadanos, de cuyos rostros alegres y risueños me recuerdo siempre. Si materialmente ya no están con nosotros, lo están espiritualmente, animándonos a seguir adelante. Fueron y son los hijos queridos de nuestro amado pueblo, a quienes la naturaleza arrebato la vida, así, de repente en un chasquido de los dedos. Otros podrían habernos contado entre ellos de no haber mediado el milagro de la vida y esperanza. 

Por eso mismo, a los que sobrevivimos el fatídico azote de la naturaleza, nos corresponde recordarlos con añoranza, con afecto y con la tristeza de ya no gozar de sus gratas presencias, pero también con el deseo de no volver a sufrir lo ya sufrido y mucho menos que nuestros hijos e hijas padezcan lo que padecimos. A ellos le toca ahora y mañana seguir hilvanando los lazos que unen a nuestro pueblo y visionar un futuro común deseable y posible.

LECCIONES APRENDIDAS Y POR APRENDER

Este día es también propicio para, reflexivamente, reconocer que aún viviendo los momentos más aciagos y duros, fuimos testigos de experiencias sociales muy gratas, entre ellas de solidaridad. La ayuda al prójimo del resto del mundo se hizo presente, aún de los lugares más distantes y diferentes y asumiendo riesgos e incertidumbres. Los pueblos del mundo nunca escatimaron esfuerzos para ayudarnos con alimentos, abrigo, medicinas, carpas y hasta hospitales íntegros. Ahí destacan las ayudas de Cuba en Recuay y Carhuaz con la dotación de hospitales que aún existen hoy, los Estados Unidos, Francia, los países latinoamericanos con una diversidad de útiles, de Suecia en Recuay y Cátac con la construcción de viviendas antisísmicas de bajo costo, y tantos otros países hermanos que nos extendieron la mano amiga ofreciéndonos apoyo. Aquí es preciso resaltar la acción valerosa de los especialistas rusos que en misión de ayudarnos en la hecatombe perdieron  la vida por nosotros en pleno vuelo. Ellos fueron y son los verdaderos mártires de la solidaridad humana. ¿Cómo olvidarlos? Todos ellos merecen nuestro mayor aprecio y reconocimiento, por siempre.

El apocalipsis del norcentro del Perú también generó valiosas lecciones de vida a todos los sobrevivientes, las cuales debemos seguir aprendiendo y reaprendiendo generacionalmente no sólo para enfrentar similares situaciones de desastre natural o inesperados siniestros y evitar las muertes masivas, sino también para prevenir futuros eventos análogos que causan dolor y muerte. Por eso, a los salidos de la catástrofe nos corresponde inculcar a las próximas generaciones la responsabilidad tanto social como individual en la construcción de la infraestructura social y productiva, la planificación urbana y rural, el monitoreo del crecimiento urbano con vivienda seguras, de la fuentes de desastres naturales y probables siniestros y, como no, de alistamiento social ante las contingencias. 

La responsabilidad social y la solidaridad humana van siempre de la mano antes, durante y después de las tragedias como las ocasionadas por el terremoto y aluvión de 1970. Lo que nos queda es propiciar esa fusión y manifestación social en el momento oportuno y con el fin de minimizar las pérdidas humanas, materiales y espirituales. La planificación y precaución deben preceder al crecimiento de nuestras ciudades.


Pablo Neruda cantó ante la desgracia peruana de 1970

Pablo Neruda vino varias veces al Perú y, como lo tiene registrado El Comercio, “la última vez lo hizo desde Italia para dar un recital y colaborar con los damnificados del terremoto del 31 de mayo de ese año. Neruda hizo suya la noche del sábado 11 de junio, desde las 7.30 pm, y por casi hora y media recitó 14 poemas en el salón de actos del colegio Santa Úrsula de Lima».


Por ese invalorable gesto, nuestra eterna gratitud a Pablo Neruda, el cantor del pueblo, de los humildes y desvalidos, el Cantor de América. Colosal poeta latinoamericano de todos los tiempos y espacios. Gratitud por haber acudido en el momento más apremiante para apoyar a los miles de damnificados –yo fui uno de ellos- donde murieron 70 mil personas, 143 mil quedaron malheridos y 3 millones afectados. Incansables gracias a nombre de mi gente y el mío propio por esa actitud tan humana y solidaria con nosotros, tus hermanos ancashinos. 

Pocos hombres hacen algo semejante y él fue excepcional. También lo fueron los rusos que murieron en su intento de llegar a tierras peruana para ayudarnos en esos infernales días. Neruda: fuiste, eres y serás uno de los poetas más grandes y humanos del mundo; y los voluntarios rusos, lo héroes de la solidaridad humana. Hasta siempre genio.

Enlace clave: 

HUERTA, E. Semblanzas de Áncash del terremoto del 31 de mayo de 1970. En 





https://es.scribd.com/doc/314320051/Ancash-Semblanzas-Del-Terremoto-Del-70-El-Dia-T





Vídeo inédito: Huaraz inmediatamente después del terremoto de 1970


Vídeo: Terremoto de 1970 - Yungay










SIERRA ANDINA

sábado, abril 04, 2015

LA CORRIENTE DE EL NIÑO

¿Qué es El Niño?

El Niño es un fenómeno meteorológico erráticamente cíclico que consiste en un cambio en los patrones de movimiento de las corrientes marinas en la zona intertropical que da lugar a una superposición de aguas cálidas procedentes de la zona del hemisferio norte inmediatamente al norte del ecuador sobre las aguas de emersión muy frías (1).

¿Por qué el nombre de Corriente de El Niño?

El nombre de El Niño se debe a los pescadores del puerto de Paita, al norte de Perú, que desde tiempos antiguos observaron que las aguas del sistema de corrientes de Humboldt (o del pacífico oriental), vale decir  la corriente que corre desde la costa central de Chile por el sur hasta el norte frente a las costas septentrionales de Perú, se calentaban en algunos años en la época de las fiestas navideñas y asociado con ello los cardúmenes o bancos de peces desaparecían de la superficie oceánica, afectándolos, precisamente debido a la corriente de agua caliente procedente del golfo de Guayaquil (Ecuador). 
A este fenómeno cíclico y errático le dieron el nombre de Corriente de El Niño, por su relación con la época de Navidad y las celebraciones del nacimiento del Niño Jesús.
 Naturaleza del fenómeno de El Niño

El Niño no es un fenómeno solamente peruano, sino de escala global. Ocurre durante la fase negativa de oscilación del Sur. Precisamente su nombre científico es Oscilación del Sur El Niño (2).

Llega a las costas de América del Sur entre tres a cinco años, aproximadamente en diciembre y marca el inicio de la estación cálida y húmeda. Esta situación provoca estragos en algunas zonas debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a América del Sur, tanto en las costas de Pacífico (principalmente) como en las atlánticas.
Las evidencias demuestran que este fenómeno se está haciendo más frecuente y de mayor impacto climático y destructivo. La causa de este fenómeno es poco conocida, pero parece estar relacionada  con los cambios inversos en la presión atmosférica entre el pacífico oriental, alrededor de Indonesia y Australia, y el pacífico occidental, a la altura de Perú y Ecuador; también se le vincula a los movimientos de los Vientos Alisios (3 y 4).
Las aguas de El Niño tienen bajo contenido de sal, pocos nutrientes, su temperatura favorece a la mayor evaporación y por ende a las precipitaciones pluviales en el litoral y sobre todo en la sierra, lo cual influye en el clima y las actividades productivas: la pesca se ve afectada al ahuyentar las especies marinas de agua fría como la anchoveta; las aves guaneras no consiguen alimentos suficientes; y se produce la multiplicación de la flora silvestre en las zonas desérticas.
Sin embargo, El Niño puede provocar lluvias intensas que, por un lado pueden ser beneficiosas para las zonas desérticas y, por otro, dañar los cultivos y consecuentemente disminuir las cosechas, hasta el punto de desencadenarse en inundaciones, limitar las siembras y demás labores culturales. Además, el exceso de humedad puede  impedir el secado y almacenamiento de productos agropecuarios para su comercialización, erosionar el suelo (por el arrastre de las capas fértiles); y  contribuir a la desertificación (4 y 5).
En la sierra andina, los excesos de lluvia pueden provocar las llocllas (equívocamente llamadas huaycos) e inclusive aluviones con efectos desastrosos para la vida humana, la agricultura, las viviendas, la infraestructura vial, productiva y social de la población al inundarse las áreas rurales y urbanas.

Últimos reportes del NOAA

Los científicos del Centro de Predicciones de la Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), han dicho en un comunicado que las aguas del Océano Pacífico Oriental se están calentando inusualmente y esto podría ocasionar que el fenómeno de “El Niño” sea más intenso que los anteriores. Hay una probabilidad superior al 90% de que El Niño se prolongue en el hemisferio norte a lo largo del invierno 2015-2016, y una probabilidad alrededor de un 85% de que se prolongue hasta la primavera de 2016"(6). 

Las temperaturas superficial del mar inusualmente cálidas  en el Océano Pacífico ecuatorial (arriba) permite advertir a El Niño, que se caracteriza por temperaturas inusualmente cálidas; y La Niña por temperaturas inusualmente frías (en azul), también en el Pacífico ecuatorial. Las anomalías (abajo) representan las desviaciones de los valores normales de temperatura.

De manera que “El Niño” podría tener carácter "extraordinario", con volúmenes de lluvias entre cuatro y ocho veces superior a las de un fenómeno ‘fuerte’, por lo que los expertos recomiendan al Estado prepararse en términos económicos para afrontar desastres y ayuda a damnificados
Recomendación

Por tales razones, es recomendable que los Estados y los gobiernos de los países y regiones probablemente a ser afectados por "El Niño", entre ellos Perú y Ecuador, se preparen económica y técnicamente para afrontar los impactos y, en esa línea, ordenen las autoridades el monitoreo de las lluvias, lagunas y ríos de la costa y sierra, de manera permanente y a nivel global, para dar la voz de alarma de sus consecuencias y prevenir los desastres

Asimismo, es prudente anticipar  la construcción y mantenimiento de obras civiles que aminoren los impactos negativos y no reaccionar recién durante o después de los desastres. Complementariamente, también es necesario fortalecer las organizaciones civiles y la planificación de acciones para la seguridad y el salvataje de la población en riesgo.

Referencias



LA DESNUTRICIÓN EN AMÉRICA LATINA

Vídeo: Prepárense para un "huracán económico", advierte el jefe de JPMorgan

NOAM CHOMSKY Y LA TORMENTA PERFECTA DE ESTOS TIEMPOS (Conferencia en Uruguay)

VÍDEO: LIBERALISMO y DESIGUALDAD según HAYEK

Presentación: Reactivación económica de Áncash en tiempos de pandemia

VIDEO ENTREVISTA A JULIO VELARDE: Los grandes retos de la política monetaria en la era post pandemia

Vídeo: El futuro de la educación - Yuval Noah Harari & Russell Brand - Penguin Talks

VÍDEO: HOMO DEUS - Yuval Noah Harari (Español)

Vídeo: Principios para enfrentarse al Nuevo Orden Mundial, por Ray Dalio

VÍDEO: Thomas Piketty: "Un impuesto a los ricos del 6% no es suficiente ¿qué tal un 90%?"

ENTREVISTA A PAUL KRUGMAN: La gente no confía en EE.UU. porque no es fiel a sus ideales - Pandemia