Bruno Seminario, colega economista y profesor investigador de la Universidad del Pacífico del Perú, acaba de compartir a través de su página en Facebook y mediante la siguiente tabla, la información cuantitativa de un nuevo hallazgo producto de sus acuciosas investigaciones sobre la economía peruana que pasamos a interpretar y comentar críticamente.
Centralismo asfixiante y grave desigualdad nacional
Probables causas
Es probable que las causas subyacentes de este hecho doloroso estén en las viejas y caducas estructuras económicas, tecnológicas, sociales y políticas, puestas de manifiesto en la escasa diversificación productiva y exportadora y la heterogeneidad estructural con ineficiencias en productividad interna y externas, así como en las disparidades de ingresos, la contaminación y el uso incontrolado y dispendioso de los recursos naturales y ambientales (Bielschowky y Torres, 2018), todas ellas, o casi todas, de carácter extractivo que esencialmente han privilegiado y siguen privilegiando a las élites sociales, en gran parte ligadas a las viejas herencias colonialistas de antes de la independencia nacional, como bien lo señalan Acemoglu y Robinson (2018) en el ya famoso libro de ambos Por qué fracasan los países.
Es la hora de la igualdad en el Perú
Tracemos un horizonte de desarrollo para la
igualdad
Es preciso trazar un horizonte de desarrollo para lograr la igualdad y terminar con el centralismo asfixiante de Lima Metropolitana y la desigualdad nacional, pensando más en las generaciones venideras que en las presentes; un horizonte de mediano plazo hacia el 2030 o de largo plazo hacia el 2050 que se reflejen en unos planes perspectivos y estratégicos.
Necesitamos un pacto para la igualdad en el Perú
Para este efecto creo que los peruanos necesitamos un Pacto para la Igualdad, empezando por impulsar la diversificación y modernización productiva y la homogenización social; definiendo la dirección y envergadura de las inversiones tanto públicas como privadas en ese sentido; un pacto por el financiamiento inclusivo; por la formación de un nuevo capital humano capaz de usar las nuevas tecnologías productivas de la cuarta revolución industrial que ya está tocando las puertas de los países del mundo y que podríamos aprovecharla a nuestro favor para dar un salto hacia un nivel de desarrollo satisfactorio, tal como lo hicieron en su momento los tigres asiáticos y China durante la tercera revolución industrial; un pacto por el fortalecimiento del Estado para que cumpla un rol igualitario en el desarrollo humano y sostenido; un pacto por la igualdad en el mundo del trabajo que hoy relega a los provincianos, a los jóvenes, a las mujeres y las minorías étnicas; un pacto por una educación y salud de calidad y universal para todos los peruanos, en especial para los niños y jóvenes.
Los retos de desarrollo de La Cuarta Revolución Industrial
Son muchos grandes los desafíos a los que se enfrenta el mundo hoy en día; pero posiblemente uno de los más importantes sea comprender la nueva y revolución tecnológica que está acarreando la transformación de la humanidad debido a la convergencia de sistemas digitales, físicos y biológicos.
Esas nuevas tecnologías están cambiando aceleradamente la manera en la que vivimos, trabajamos y nos relacionamos los unos con los otros y la velocidad, amplitud y profundidad de esta revolución nos están obligando a repensar cómo se desarrollan los países, cómo las organizaciones generan valor e incluso lo que significa ser humanos. Es un cambio total y vertiginoso.
En el libro La Cuarta Revolución Industrial, Schwab, Klaus (2016), fundador del Foro Económico Mundial, describe las características clave de la nueva revolución tecnológica y resalta las oportunidades y dilemas que ésta plantea. Las nuevas formas de colaboración y gobernabilidad, acompañadas de una narrativa positiva y compartida, pueden moldear la cuarta revolución industrial para beneficio de todos. Si aceptamos la responsabilidad colectiva de crear un futuro en el que la innovación y la tecnología sirvan a las personas, podremos llevar a la humanidad a nuevos niveles de conciencia moral, afirma.
En aquella dirección, busquemos impulsar un cambio de época en nuestro país hacia la Sociedad de la Información y el Conocimiento e instaurar un escenario donde se expanda la nueva economía de servicios de alto valor y donde aseguremos que las instituciones que predominen en la nueva sociedad sean inclusivas y no como hasta ahora, elitistas, conservadoras y extractivas de los esfuerzos y sufrimientos del pueblo.
Esta es una manera de cómo podríamos curar la grave enfermedad socioeconómica puesto al descubierto por La Tabla de la Desigualdad elaborada por Bruno Seminario, enfermedad que no sólo padece el Perú, sino posiblemente los demás países hermanos de América Latina y el Caribe, ya sea en mayor o menor grado. Nuestra profunda gratitud a Bruno por sus valiosos hallazgos que de por sí invitan a la reflexión y la búsqueda de soluciones.
Acemoglu, Darón y Robinson, James (2012). Por qué fracasan los países. Los orígenes del Poder, la prosperidad y la pobreza. Ediciones Deusto. Barcelona.
Bielschowky, Ricardo y Torres, Miguel (2018). Desarrollo e igualdad: el pensamiento de la CEPAL en su séptimo decenio. Textos seleccionados del periodo 2008-2018. Recuperado en https://www.cepal.org/es/publicaciones/43540-desarrollo-igualdad-pensamiento-la-cepal-su-septimo-decenio-textos-seleccionados
Schwab, Klaus (2016). La cuarta revolución industrial. Recuperado en https://www.casadellibro.com/libro-la-cuarta-revolucion-industrial/9788499926940/4073100