La desigualdad es probablemente
uno de los mayores problemas que aqueja a la humanidad. El 1% más rico de 173 países del globo, entre
los que se cuentan México, Brasil, Chile, Perú e India, se hicieron mucho más
ricos en el año 2019 al parecer por causa de la globalización y otras tendencias
mundiales, según estudio compartido por Blomberg. ¿Qué hacer para revertir esta
creciente desigualdad y evitar probables conflictos mundiales?
La base de datos de
la desigualdad mundial
La base de datos de la
desigualdad mundial construida por una red internacional de más de 100
académicos, incluyendo Thomas Piketty y el Premio Nobel Abhijit Banerjee,
permite comparar la desigualdad de ingresos en 173 países que abarcan el 97% de
la población mundial. Sin duda, una base informativa amplia, exhaustiva y reciente
que fundamenta el estudio.
El gráfico que antecede muestra la
posición de 53 países que la indicada base de datos cataloga como de las
estimaciones de mayor calidad en el año 2019.
Globalización y concentración
de ingresos
La globalización y otras
tendencias han aumentado la concentración de ingresos realizados en el 1% más
rico de la mayoría de los países de todo el mundo, entre los que destacan
algunos países latinoamericanos y uno asiático; sin embargo, en Europa, Asia y
otros continentes las políticas gubernamentales y tendencias como una creciente
clase media han mantenido a raya la desigualdad de ingresos.
La globalización es un fenómeno
multidimensional que incluye factores comerciales, financieros, tecnológicos y
macroeconómicos, los cuales tienen distintos efectos sobre la desigualdad en el
ingreso entre los hogares dentro un país. Los factores explicitados en el
estudio de Parada y Ríos (2018), destacan el crédito, el gasto en investigación
y desarrollo, el control de la corrupción, el crecimiento demográfico, la
posición acreedora en la cuenta financiera y la globalización comercial.
¿Cuáles son los
países más desiguales del mundo? y ¿cómo andan Perú y los demás países de
América Latina?
El estudio revela que entre los más desiguales
del mundo en el año 2019 figuran México, Brasil, Chile y Perú, en este orden, todos
de América Latina. La mitad de la población inferior en ingresos de la
población latinoamericana, incluida la del Perú, solo gana alrededor de la
décima parte de los ingresos totales. Así se conforma que el continente
latinoamericano es el más desigual del mundo.
Particularmente, en Perú, el 1%
de la población con mayores ingresos, acapara casi el 24% de la riqueza total
del país; es decir, casi la cuarta parte de la riqueza generada a nivel
nacional está en manos del 1% de la población más rica, no obstante que su
economía creció sostenidamente durante las tres últimas décadas, aunque llegó
al estancamiento en 2019.
Hay también otros países del
mundo que destacan por su desigualdad, entre ellos la India, del continente asiático
y Rusia, del europeo; sin embargo, éstos se hallan posicionados a la zaga de
los antes indicados países latinoamericanos.
Es de aclarar que las cifras mostradas
en el gráfico precedente no incorporan los hechos recientes como la pandemia
COVID-19, el alza de los mercados bursátiles, los estímulos fiscales y
monetarios sin precedentes que han afectado las brechas de ingresos durante el
2020 y lo que va de este año.
¿Qué países son los
menos desiguales a nivel mundial?
El estudio muestra que países
como los Países Bajos, Islandia, Italia, Austria, Luxemburgo e incluso Francia,
entre otros, son los menos desiguales del mundo, pues el 1% de la población con
mayores ingresos solo acapara menos de 10% de la riqueza total.
Un caso excepcional es de
Ecuador, pues este país latinoamericano es mejor posicionado según este
estudio. El 1% más ricos de este país solo acapara el 11% de la riqueza total,
lo cual demuestra que, como la lista de los países antes señalados manejan
mejor el problema de la desigualdad de ingresos.
¿Qué implicancias
tiene la desigualdad de ingresos?
La
desigualdad es probablemente uno de los mayores problemas que aqueja a la
humanidad, junto al cambio climático y
este último difícilmente se resolverá si no se resuelve primero la desigualdad.
En américa Latina ese problema es
grave y, particularmente en Perú, pues la riqueza generada año tras año en este
país andino está siendo distribuida asimétricamente entre la población que contribuye
a crearla: unos pocos se llevan más y más de la torta y las mayorías cada vez
menos, lo cual es injusto por donde se le mire.
En el caso del Perú es de tener
en cuenta que ha gozado de crecimiento económico continuó desde los 90’, pero no
se ha reflejado en mejores y mayores condiciones de salud, educación, empleo, nutrición
infantil, bancarización, etc.; es decir, una mayor calidad de vida en general.
¿Qué
hacer para disminuir la desigualdad de ingresos?
La desigualdad es un problema
latente que tiende a agravarse, por lo que es necesario desplegar esfuerzos de investigación
en las instituciones del país para desentrañas las reales causas y formular
políticas económicas y sociales que contribuyan a solucionarla antes que se
agraven los conflictos sociales en el sistema generados por ella.
Hay que tener en cuenta que, entre
los factores que contribuyen en la reducción de la desigualdad figuran el
aumento de tasas impositivas a los grandes patrimonios. Thomas Piketty (2019) asevera
que es conveniente introducir una fiscalidad más progresiva, en tal sentido imponer
entre 5% a 6% a la riqueza de los millonarios y entre 6% a 8% a la de los
milmillonarios; incluso dijo en una entrevista en la Cadena Ser ¿qué tal un 90%?
Y, más aún, poner en las empresas a los representantes de los trabajadores en sus
directorios para compartir el poder de la dirección empresarial.
Asimismo, tomar en cuenta otras medidas
consideradas por Parada y Ríos (2018), indicadas en su estudio sobre la
dirección, importancia y estabilidad del efecto de cada factor sobre la
desigualdad, lo que les llevó a concluir que de las variables macroeconómicas
más importantes para reducir la desigualdad son el empleo en el sector
industrial y de servicios, el control de la corrupción y la calidad de las
regulaciones. Por el contrario, aumentan la desigualdad, el presupuesto
destinado al gasto militar, el crecimiento de la población en zonas urbanas, la
esperanza de vida y principalmente la tasa de fertilidad en adolescentes.
Estas medidas y otras más debería
ser evaluadas profundamente a la hora de definir o redefinir las políticas públicas
que apuesten por una mayor igualdad en la distribución de ingresos en el grueso
de los países subdesarrollados y desarrollados del mundo donde impera la
desigualdad, pero especialmente en los países de América Latina donde el
problema es más agobiante y tiene consecuencias penosas.
Referencia
Blomberg. Dónde los ricos son cada vez más
ricos (2021). En Income Inequality: The Countries Where the Rich Are
Getting Richer - Bloomberg
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