(En el mitin de los indignados de Cataluña)
“Estuve en Sol y aquí veo reencuentro, la
misma energía de dignidad y el mismo entusiasmo. ¡Que entusiasmo! una vitamina
E de entusiasmo, que viene de una palabrita griega que significa "Tener a
los dioses adentro".
Cuando encuentro que los dioses están dentro
de una persona o de muchas, de las cosas, de la naturaleza, de las montañas, de
los ríos, yo encuentro entusiasmo. Estoy muy contento de estar acá, y éste es
el testimonio de que vivir vale la pena, que vivir está mucho, mucho más allá
de las pequeñeces de la realidad política, de ganar o de perder, y muy lejos de
lo personal, que puedes ganar o perder en tu vida. Eso importa muy poco.
Hay un mundo que
nos espera, otro mundo posible, un mundo en la barriga de éste mundo. El mundo
en el que vivimos es más bien infame y nada alentador. Hay un mundo diferente,
de parición difícil, un mundo que está latiendo en la barriga de este mundo. Yo
lo reconozco en manifestaciones como ésta, en Sol, en Cataluña y en otros
lugares más.
Muchos me
preguntan: y después ¿qué pasará en el futuro? ¿Qué pasará al final? Yo les
respondo: nada, no sé qué va a pasar, no sé lo que habrá al final, no sé; pero
me importa mucho lo que está pasando (…)”.
(Continúe escuchando y aquilatando los breves pero sabios mensajes de Galeano).