Todos los proyectos de inversión están sometidos implícitamente
a cierto tipo de riesgo, lo cual es una sombra tanto para los grandes como los pequeños
emprendimientos. Al pretender el control de las situaciones adversas se puede
decidir qué escenarios aceptar y cuáles rechazar. No se debe permitir que los
riesgos determinen la suerte de nuestros proyectos, con tal fin, hay que adelantarse
a través de una planificación rigurosa y un control sistemático de los factores
de riesgo.
Al terminar el siglo XX e iniciar el presente, se han llevado a cabo en
el Perú y más allá, proyectos de inversión que incumplieron largamente los
cálculos estimados de sus partes, pues terminaron costando el doble o triple de
la inversión estimada; necesitaron plazos mayores a los calculados inicialmente,
o no cumplieron con los objetivos y fines esperados. Como efecto sobrevinieron
los fracasos de los proyectos y las desconfianzas en los formuladores y
evaluadores de proyectos por parte de los emprendedores o inversionistas, los
gobiernos, prestamistas, proveedores, etc., agentes estos que,
consecuentemente, se han tornado reacios a aceptar riesgos o participar en los diversos
tipos de emprendimientos, todo lo cual ha contribuido en la desaceleración económica.
Significado del
término riesgo
El término riesgo, según la RAE, viene de 'risco', por el peligro que
supone, y significa contingencias o proximidad de un daño
que pueden ser objeto de un contrato de seguro.
El riesgo del proyecto es aquella contingencia o peligro que sufre un
proyecto de inversión de incumplir sus propósitos finales, los productos que
postula, o los procesos que tiene previstos, o actividades y/o el uso de los recursos
económicos durante su ciclo de vida.
¿Es posible eliminar
todos los riesgos de un proyecto?
En la práctica, no. Es imposible eliminar todos los riesgos a los que un
proyecto se halla expuesto. Lo más que se puede hacer es mitigarlos aplicando
técnicas eficientes de administración de riesgos, transfiriéndolos a las
aseguradoras, o transfiriéndolos mediante la tercerización de los servicios.
A pesar de aquello, por más que el riesgo se reduzca o se transfiera,
siempre seguirán existiendo peligros residuales inevitables. Por ejemplo, si
hemos tercerizado una obra a un contratista, puede ocurrir que este caiga en
quiebra y no termine la obra para la cual había sido contratado.
La clave: minimización
de riesgos
La clave del éxito en los proyectos no consiste en ignorar los riesgos o
estar plenamente pendientes de ellos, sino en gestionarlos adecuadamente y de
manera efectiva.
Una de las mayores ventajas del análisis integral del riesgo es que
permite descubrir oportunidades de proyectos que de otra forma no se llevarían
a cabo por ser considerados, a priori, demasiado riesgosos.
Además, una eficiente administración del riesgo permitirá minimizar los
peligros adversos dentro de los límites prácticos y económicos permitidos. Por
ejemplo, si en el análisis de riesgo se detecta que un posible corte de luz
puede disminuir significativamente las ventas de una empresa, puede
justificarse la compra de un equipo electrógeno para utilizar en caso de
emergencia.
Necesidad de la gestión
de riesgos
La gestión de riesgos consiste en la adopción e implantación de
políticas, estrategias y prácticas para reducir el impacto de los riesgos o
minimizar sus efectos. Implica intervenciones sobre las causas que generan las vulnerabilidades
y peligros que penden sobre el proyecto.
La gestión o administración del riesgo es necesaria para lograr los
resultados explícitos que figuran en el plan del proyecto. Existen hechos que
suelen ocurrir a lo largo del ciclo de vida de un proyecto de inversión que
pueden afectar los resultados, como los cambios en el contexto externo (legal,
económico, financiero y político) o los cambios en el contexto interno (pobres
prácticas de administración de proyectos). Por ende, es muy importante
administrar los riesgos para minimizar los efectos de estas contingencias
desfavorables.
En la práctica, gran parte de los riesgos del proyecto están
relacionados con los cambios de agenda y desvíos presupuestarios o del
financiamiento que ocurren una vez que se está ejecutando el mismo. El
administrador del proyecto puede reformular rápidamente el plan en función de las
desviaciones de la agenda y de los costos. Sin embargo, muchas veces se olvida
de que estos cambios de planes también pueden dar a lugar nuevos tipos de
riesgos. Para evitar o menguar los posibles efectos negativos del cambio de
planes es necesario actuar usando una metodología sistemática de administración
del riesgo, a fin de no desviarse del logro de los resultados del
proyecto.
No todos los proyectos requieren de un enfoque formal de gestión o administración de riesgo, pero esto debe convertirse en un proceso sistemático aplicada de una manera rigurosa para maximizar los beneficios del proyecto.
En consecuencia, la gestión o administración de riesgo es un proceso sistemático de identificar, analizar, responder, monitorear y controlar los riesgos del proyecto buscando maximizar la probabilidad de ocurrencia de los escenarios positivos y minimizar la probabilidad de ocurrencia de los sucesos o escenarios negativos o adversos al proyecto.
VIDEO : 6 ANALISIS DEL RIESGO EN LA GESTION DE PROYECTOS
No todos los proyectos requieren de un enfoque formal de gestión o administración de riesgo, pero esto debe convertirse en un proceso sistemático aplicada de una manera rigurosa para maximizar los beneficios del proyecto.
En consecuencia, la gestión o administración de riesgo es un proceso sistemático de identificar, analizar, responder, monitorear y controlar los riesgos del proyecto buscando maximizar la probabilidad de ocurrencia de los escenarios positivos y minimizar la probabilidad de ocurrencia de los sucesos o escenarios negativos o adversos al proyecto.
Referencias
https://dle.rae.es/?id=WT8tAMI
https://www.mef.gob.pe/contenidos/inv_publica/docs/estudios_documentos/documentos/1_TM-GdR_DGPM.pdf
https://www.esan.edu.pe/conexion/actualidad/2015/12/11/gestion-riesgos-proyecto/
.VIDEO : 6 ANALISIS DEL RIESGO EN LA GESTION DE PROYECTOS