Según el último reporte de Forbes (1), Revista Especializada entre otras materias en medir la riqueza de los multimillonarios del mundo, el hombre más rico del mundo es ahora Warren Buffett, con un patrimonio de 62 billones de dólares, quien destronó a su amigo y socio Bill Gates después de 13 años de permanencia en la cima y pasó a ocupar el tercer lugar con una riqueza avaluada en 58 billones de dólares.
Por su parte Carlos Slim Helú, el magnate mexicano de las telecomunicaciones (dueño de “Claro” en el Perú) ahora es el segundo hombre más rico del mundo, con un patrimonio neto de 60 billones de dólares.
Según lo indica Forbes, el aumento de precio de las acciones de Berkshire Hathaway, contribuyó a engrosar la fortuna de Buffett en 10 millones de dólares en el 2007, hasta catapultarlo al primer lugar.
Esta vez los multimillonarios del mundo que tienen individualmente un patrimonio igual o superior a un billón (mil millones) de dólares son 1062 personas, superior a la cifra cercana a los 1000 en el año anterior, entre las cuales figuran cada vez más los nuevos magnates de origen chino, indio, turco y algunos latinoamericanos, además de los ya tradicionales norteamericanos, europeos, australianos y japoneses.
Por su parte Carlos Slim Helú, el magnate mexicano de las telecomunicaciones (dueño de “Claro” en el Perú) ahora es el segundo hombre más rico del mundo, con un patrimonio neto de 60 billones de dólares.
Según lo indica Forbes, el aumento de precio de las acciones de Berkshire Hathaway, contribuyó a engrosar la fortuna de Buffett en 10 millones de dólares en el 2007, hasta catapultarlo al primer lugar.
Esta vez los multimillonarios del mundo que tienen individualmente un patrimonio igual o superior a un billón (mil millones) de dólares son 1062 personas, superior a la cifra cercana a los 1000 en el año anterior, entre las cuales figuran cada vez más los nuevos magnates de origen chino, indio, turco y algunos latinoamericanos, además de los ya tradicionales norteamericanos, europeos, australianos y japoneses.
LAS DOS CARAS DEL SISTEMA: MÁS RIQUEZA, MÁS DESIGUALDAD
No cabe duda que el actual sistema económico prevaleciente está produciendo vertiginosamente nuevos y mayores ricos en todo el mundo, ligado a la extraordinaria rentabilidad de los negocios enclavados en los sectores de la informática y las telecomunicaciones, los cuales se sustentan en las innovaciones tecnológicas de vanguardia.
Sin embargo, a la par con la elevada concentración de la riqueza mundial en un puñado de personas, también las enormes desigualdades económicas están creciendo vertiginosamente en todo el mundo, tanto así que es difícil mantenerse al día estadísticamente. Por ejemplo, según Sam Pizzigati, del prestigioso boletín informativo Too Much, citado recientemente por la Revista Norteamericana Counter Punch (2), en 2004, el 1% más rico de la población estadounidense poseía por encima de 2,5 billones de dólares netos más que todo el 90% más bajo de esta misma población.
Sin embargo, a la par con la elevada concentración de la riqueza mundial en un puñado de personas, también las enormes desigualdades económicas están creciendo vertiginosamente en todo el mundo, tanto así que es difícil mantenerse al día estadísticamente. Por ejemplo, según Sam Pizzigati, del prestigioso boletín informativo Too Much, citado recientemente por la Revista Norteamericana Counter Punch (2), en 2004, el 1% más rico de la población estadounidense poseía por encima de 2,5 billones de dólares netos más que todo el 90% más bajo de esta misma población.
La concentración de riqueza e ingresos observada en las últimas tres décadas refleja el cambio radical que está operándose en el mundo, particularmente en los Estados Unidos de Norteamérica (EUA), que es la economía más grande del mundo: en 1976, el 1% más rico de la población recibía el 8,83% del ingreso nacional; en el 2005, este porcentaje subió al 22% (2).
Si el mundo ha de experimentar un cambio económico real, es preciso modificar, con sentido de justicia, las políticas distributivas del ingreso, desde Asia, africa, Europa y América, incluido los EUA, pero principalmente en los países de América Latina, por ser el continente con la mayor desigualdad distributiva entre países y dentro de los países, conforme está verificado en numerosos estudios, entre ellos de las Naciones Unidas.
El problema de la distribución del ingreso no debe ser soslayado por ningún gobernante responsable que se comprometa con el bienestar humano, incluidos los candidatos a mandatarios, que no sólo deben declararlo, sino hacerlo realidad cuando les toque la hora de gobernar, empezando por promover las inversiones productivas y la generación de nuevos y mejores puestos de trabajo.
yo creo q el unico problema q tiene un pais para salir aldelante se encuentra en el metodo de estudio q tienen para enseñar
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