Con José Luis Rodríguez Zapatero a la cabeza, el PSOE, Partido Socialista Obrero, obtuvo ayer una nueva victoria en la elecciones generales de España, ratificándose en el Poder del Gobierno con 170 de los 350 escaños que se disputaron, dejando 154 al Partido Popular, principal fuerza opositora liderada por Mariano Rajoy que también acrecentó sus representantes (1).
De acuerdo con algunos analistas, el partido socialista se alzó con una mayoría relativa que les obligará a pactar con otras agrupaciones partidarias para gobernar sin contratiempos.
En medio de la multitud que celebró la victoria del PSOE en Madrid, Rodríguez Zapatero dijo: “Hace cuatro años me dijisteis que no os fallara, no lo he olvidado ni un solo día. Gobernaré profundizando en las cosas que hemos hecho bien y corrigiendo errores”.
Por su parte Rajoy, líder del Partido Popular (PP), felicitó al Presidente del Gobierno por su victoria en las elecciones (2). “Llamé a Rodríguez Zapatero y le deseé buena suerte, por el bien de España”, dijo Rajoy ante centenares de seguidores.
Llama la atención el elevado Índice de participación de los españoles en estas elecciones: más del 75 % de algo más de 35 millones de personas con derecho a voto, lo cual era inusual.
Desde otro ángulo, el triunfo de Zapatero en las elecciones españolas fue visto con buenos ojos por los inmigrantes latinoamericanos en ese país, entre ellos los Colombianos, Ecuatorianos y Peruanos que no dejaron de expresar su alivio, por cuanto el Partido Popular adelantó frontalmente sus amenazas de “criminalizar la condición humana" de los miles de migrantes en ese país, en cuanto se hiciera del poder del gobierno español, lo cual se pudo apreciar en los debates a través de la TV, cuyos videos exhibimos en este blog, y que probablemente contribuyeron a sesgar los votos de los españoles con vocación humanitaria a favor del PSOE.
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