La
Economía Mundial del siglo XXI es -y lo será más aún- una economía globalizada, entre
cuyos rasgos parece destacar la libre movilidad de factores productivos (capital,
tecnología, trabajo e información) tanto entre los países como dentro de ellos. China, India
y Alemania han iniciado una carrera mundial por la nueva “formación laboral”, los nuevos tipos de trabajo marcados por la innovación tecnológica;
Estados Unidos, con Obama, se encamina en el mismo sentido. Para estos países el futuro ya
está llegando; pero para otros subdesarrollados -como el nuestro- no hay todavía cuándo.
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| Los trabajadores del saber globalizados del siglo XXI |
Aunque el
sistema capitalista del siglo XXI probablemente tenderá a ser más oligárquico,
divergente, concentrador de la propiedad e injusto, como lo anticipa Thomas Piketti, salvo que se imponga globalmente la justicia tributaria para impulsar el bienestar general (1), también es probable que se convierta en el hábitat natural del nuevo trabajador, el trabajador
del saber o simplemente “capital humano”, un factor dinámico y generador de cambios en todos
los aspectos de la vida social.
Los nuevos yacimientos
laborales
El futuro está arribando
al campo laboral y resulta interesante indagar sobre las profesiones que responderán
a las necesidades productivas, organizacionales, culturales, ecológicas y
tecnológicas del siglo XXI, allende el 2030 y más allá.
Los rápidos
cambios experimentados por la sociedad global a fines del siglo XX e inicios
del siglo XXI que, junto con la aplicación de las nuevas tecnologías y la
difusión de la información, han provocado el afloramiento de profesiones antes inexploradas y la desaparición de otras.
Son los denominados nuevos perfiles profesionales, trabajadores del saber o
profesiones emergentes y/o tecnòlogos, vale decir unas actividades laborales ligadas
estrechamente a sectores en auge como el medio ambiente, los servicios sociales, la comunicación, los negocios o el
ocio, cada vez más presentes en la vida cotidiana de las personas y grupos
humanos de los países del centro y algunos los emergentes de primera línea.
Conocedores de
esas tendencias, países vanguardistas como China, India y Alemania han iniciado
una carrera mundial por la nueva “formación laboral” y están logrando rápidas ventajas.
Estados Unidos, que es una gran potencia económica, no quiere rezagarse y ha
decidido sumarse al grupo pionero (2).
Sin embargo, hay otro pelotón de países subdesarrollados
–incluidos la mayoría de los latinoamericanos- que aún no advierten la
importancia estratégica de las medidas adoptadas por aquellas sociedades y se están quedando rezagados en el partidor, a la espera de un
milagro inspirado por algún político u movimiento social interno o externo.
La era de los tecnólogos
El tecnólogo es un experto en procesos
técnicos y artes industriales, cuyo propósito es aplicar los conocimientos (propios,
de terceros y universales) para estudiar y resolver problemas, crear máquinas,
instrumentos, o sistemas, que sean de utilidad en las cuestiones cotidianas. En
algunos países, se trata de una persona con un título superior al técnico, pero
inferior al ingeniero (3).
El tecnólogo es
el trabajador del saber que realiza tanto un trabajo del saber cómo un trabajo
manual. Este grupo es el más numeroso entre los trabajadores del saber, también el que aumentará relativamente
más rápido que otros.
Las Nuevas Profesiones
En los últimos veinte años los empleos han cambiado más rápidamente que los doscientos años anteriores, desde los agricultores a los economistas, abogados psicòlogos e ingenieros. Los primeros jamás pensaros que en adelante podrían existir esos empleos. un Un ultimo informe del gobierno norteamericano asevera que más del 60% de los tipos de trabajo del futuro aún no se conocen, pero habrán de existir, lo que significa que muchos de los empleos actuales habrán de ir desapareciendo para dar paso a los nuevos, cargados de tecnología, dominio del inglés y capacidad creativa y, en contrapartida, mejor retribuidos.
La preocupación
por el impulso de los llamados yacimientos laborales, así como la creación de
una cobertura formativa adecuada, eran ya algunos de los aspectos destacados en
el Libro Blanco sobre el
Crecimiento, la Competitividad y el Empleo elaborado por el ex presidente de la
Comisión Europea, Jacques Delors. Una inquietud que fue concretada en marzo de
1998 en la Cumbre de Luxemburgo por la ministra francesa de Trabajo, Martine
Aubry, en cuyo informe promocionaba la creación de nada menos que 22 nuevos
perfiles profesionales (3).
Al respecto, hay
varias interrogantes que contestar, entre ellas: ¿Cuáles son las nuevas
profesiones que están llegando o están por llegar en el futuro próximo? ¿Cómo
pueden formarse las personas para integrarse en la nómina de trabajadores de
nuevo tipo? ¿Qué universidades y/o Institutos tecnológicos se encargan o encargarán
de formar a esos nuevos profesionales?
Las universidades
europeas como Oxford, a través del School of Social Sciences, o Barcelona están
investigando los cambios en el mundo laboral a partir del cambio tecnológico,
las tendencias ecológicas y las nuevas formas de relacionamiento de las
empresas con los gobiernos y las comunidades. Los resultados ya empiezan a conocerse mundialmente.
A continuación un
panorama de las profesiones del futuro mencionados en el Libro Blanco:
Sector: servicios a las personas. (Agentes de
enlace local, atención domiciliaria, animador educativo...). Formación:
licenciatura de Educación Social.
Sector: mejora de la calidad de vida. (Agentes
de conservación urbana, promotores de salud). Formación: ingeniero Técnico en
Transportes y Servicios Urbanos. Licenciatura de Ciencia y Tecnología de los
Alimentos.
Sector: servicios de medio ambiente. (Promotor
medioambiental, consejero medioambiental, agentes de conservación forestal...).
Formación: licenciatura de Ciencias Ambientales.
Sector: servicios culturales y de ocio.
(Diseñador de espacios culturales, animador deportivo...). Formación: técnico
de Empresas y Actividades Turísticas. Conservación y Restauración de Bienes
Culturales. Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
Sector: tecnologías de la información y las
telecomunicaciones. (Diseñador de entornos web para Internet,
teleanimadores, etc.). Formación: ingenierías de Informática y
Telecomunicaciones.
Profesiones de negocios y
recursos humanos
Más
específicamente, probablemente éstas serán, entre otras, las profesiones del futuro próximo (5):
Broker del talento: Administrará y venderá talento. Este profesional identificará las
capacidades adquiridas por los trabajadores y las comercializará en
organizaciones a escala global.
Collective Intelligence Office: Será responsable de gestionar el conocimiento de la organización
y el encargado de potenciar y maximizar al capital humano y sus competencias.
Gerente de Bienestar: Será un directivo especializado en proveer e implementar planes
de beneficios para mejorar la salud laboral y el equilibrio de trabajo/vida
personal de los miembros de una organización.
Agility Consultant: Será un consultor de simplicidad y agilidad en los negocios.
Ayudará a las organizaciones a racionalizar los procesos, la tecnología, sus estrategias
y las herramientas de marketing.
Profesiones de ecología y
responsabilidad social
Sustainability Manager: Será el director encargado de velar por las buenas prácticas de
la compañía en relación al cuidado del medio ambiente y los vínculos con gobiernos
y comunidades. Entre sus responsabilidades, estará la prevención de fraudes y
la elaboración de programas de gestión de crisis, para enfrentar contingencias
como catástrofes naturales.
Recicladores Ambientales: La necesidad de preservar recursos naturales impulsará la
aparición de nuevos especialistas del reciclado. Éstos se encargarán de
reconvertir los residuos tóxicos en materias primas para la producción o en
nuevas fuentes de energía no contaminantes.
Data Ecologist: Brindará datos a organizaciones públicas y privadas sobre la
evolución de indicadores ecológicos y ambientales.
Profesiones médicas y
científicas
Bioinformático: Será un especialista en biotecnología e informática que trabajará
en el desarrollo de tratamientos médicos.
Geomicrobiólogo: Tendrá formación en geología, ciencias ambientales y
microbiología, para trabajar en la creación de microorganismos que ayuden en
las técnicas médicas del futuro y en la eliminación de la polución.
Nanomédico: Serán médicos con formación en nanotecnología, para el desarrollo
y operación de dispositivos para el cuidado de la salud.
Agronegocios
Productor
de alimentos orgánicos: Empresario y agricultor que
dominará tanto las técnicas genéticas como las comerciales. Este perfil surgirá
por la alta demanda de productos ecológicos.
Tecnoagricultores: Utilizarán
robots para el sembrado, el tratamiento químico y la recolección de los
cultivos. Emplearán equipos de riego inteligente que adecuarán la humedad a las
necesidades de los vegetales y dispondrán de computadoras conectadas a grandes
redes de información agrícola.
Acuicultores: Manejarán
“plantaciones sumergidas”, donde cultivarán y criarán distintas especies de
animales y vegetales para el consumo. Serán especialistas en biología marina y
genética. Actualmente, ya trabajan con moluscos y algas en recintos
controlados.
Profesiones de tecnología
y entretenimientos
Diseñador de videojuegos: Los videojuegos ya son una de las industrias más poderosas del
mundo del entretenimiento, con ventas por 10.000 millones de dólares anuales
sólo en los Estados Unidos. Y esta tendencia seguirá firme, creando miles de
empleos de diseñadores.
Conectadores: Serán especialistas en empalmar fibras ópticas.
Telecomunicólogos: Serán los especialistas que gestionarán la interconexión masiva de
computadoras y sistemas electrónicos a través de redes de telecomunicaciones
como Internet. En esta profesión habrá tanto técnicos como creativos.
Holografistas: Especialistas en la creación de animaciones y espectáculos mediante
la holografía, que permite crear objetos y escenarios tridimensionales, gracias
a la técnica del láser.
Ciertamente, el
futuro ya está arribando y vienen con él nuevas actividades productivas y
sociales, nuevos negocios y nuevas profesiones que serán parte del mercado
laboral global, más tecnificado, flexible, responsable y con capacidad relacional y ética, lo cual irá desplazando a los empleos tradicionales, y los profesionales dedicados a éstos, están obligados por los hechos de reciclarse y seguir las nuevas carreras del futuro, o morir laboralmente en el intento.
Revitalización de oficios
tradicionales
Los oficios
tradicionales que aparecían hasta hace poco entre las especies catalogadas en
vías de extinción, se están revitalizado extraordinariamente. Para atender las
demandas renovadas de Formación Profesional, se cuenta entre su oferta las
dedicadas a la elaboración de productos lácteos, de aceites o repostería, o de
vinos. También hay otros como las del carpintero o para procesos textiles de
tejeduría de punto.
Obviamente,
atisbar las nuevas profesiones requiere, previamente, identificar y promocionar aquellos sectores
económicos emergentes y difundir los nuevos perfiles profesionales y
requerimientos de cualificación que demanden. Es una tarea que debe hacerse en
cada país y región, necesariamente.
Las Universidades tienen un gran papel que
cumplir en la formación de nuevos profesionales y tecnòlogos, más aún, asumir el reto de prepararse para la enseñanza de èstos nuevos profesionales del saber y globalizados requeridos por un entorno cambiante, para lo cual deberán asumir una reingeniería institucional y tecnológica, cuanto antes si no pretenden autoeliminarse y salir del mercado educativo.
Referencias:
(1)
http://www.fondodeculturaeconomica.com/subdirectorios_site/gacetas/jul_2014.pdf
(3) http://www.definiciones-de.com/Definicion/de/tecnologo.php
(5) http://www.formulaenlosnegocios.com.mx/las-profesiones-del-futuro-%C2%BFde-que-trabajaremos-en-el-2020/
