Andreas Schleicher
De la OCDE, Organización
para la Cooperación Económica y el Desarrollo, quien se ha convertido en uno de
los personajes más influyentes de la educación en el mundo.
Un hallazgo relevante y demoledor del último Informe PISA 2014
es que la población estudiantil joven de América Latina, en comparación a los de otros hemisferios
y continentes, resuelve pésimamente los problemas prácticos y cotidianos. Este nuevo
resultado, unido a los de años anteriores, no hace sino confirmar y hacer evidente
la crisis por la que atraviesa la educación latinoamericana, una situación
sumamente delicada que se viene agravando desde hace un buen tiempo, asociada íntimamente a la
desigualdad entre ricos y pobres dentro de los países y entre países, que no tiene visos de solución, sino
por el contrario, de complicación.
¿Qué es el informe PISA?
El
Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe
PISA (por sus siglas en inglés: Programme
for International Student Assessment) se basa en el análisis del
rendimiento de los estudiantes a partir de unos exámenes que se realizan cada tres
años en un grupo de países, con el fin de determinar la valoración internacional de la educación de
los alumnos. Es llevado a cabo por la OCDE,
Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, que se encarga de
aplicar las pruebas estandarizadas a los estudiantes de 15 años. Aunque
dicha prueba es considerada como un sistema de evaluación y comparación "objetivo”, su
formulación no está libre de críticas, por cuanto muchos lo consideran un análisis esencialmente
cuantitativo (1).
El informe presentado en marzo último es la segunda oleada de resultados del Informe PISA 2012 relativos al área
transversal de 'resolución de problemas'. Como en otras oportunidades, el
informe protagonizó las portadas de los periódicos, los informativos
televisivos y las tertulias de los académicos y ciudadanos del día a día, y no en vano, pues se trata de la mejor herramienta con la que
se cuenta hasta ahora para aproximarse al conocimiento del éxito o fracaso de
los sistemas educativos, a pesar de que muchos académicos no lo consideran del
todo confiable.
¿Quiénes rinden la prueba PISA?
En
las pruebas PISA sólo participan los países que quieren someterse voluntariamente
a la evaluación. Perú es uno de los países menos desarrollados que tuvo la valentía de someterse a la prueba, junto a un grupo de países latinoamericanos. El propósito es averiguar si los estudiantes jóvenes de 15
años están adquiriendo las habilidades y los conocimientos necesarios para
afrontar las exigencias del futuro.
La evaluación
se enfoca en los procesos cognitivos que intervienen en la resolución de problemas
prácticos; es decir, se evalúa la exploración, comprensión, representación,
formulación, planificación, ejecución y reflexión, entre otras exigencias para
resolver los problemas. Se espera que los estudiantes primero observen e
interactúen con el problema y luego formulen una hipótesis para resolverlo. El
estudiante tiene la posibilidad de simular situaciones para resolver el
problema empleando un computador.
¿Qué preguntas se hacen en la prueba PISA?
¿Qué
tarifa es la más barata combinando varias ofertas de transporte público? ¿Por
qué falla un dispositivo electrónico? ¿Cuál es la ruta más rápida entre una
serie de mapas propuestos para llegar a un destino determinado? ¿Cómo programar
un termostato para encontrar la relación más adecuada entre temperatura y
humedad?, fueron entre otras preguntas las que se hicieron en la última prueba.
De
acuerdo con el estudio, sólo uno de cada
cinco estudiantes fue capaz de
resolver problemas sencillos en entornos que le son familiares. En ese
contexto, los estudiantes latinoamericanos son capaces de decidir una ruta
entre varios itinerarios que ya aparecen establecidos, pero se verían en dificultades para encontrarla en circunstancias que
les obliguen a abstraer opciones o en las que surjan complicaciones
imprevistas. Comparativamente, los estudiantes asiáticos, europeos y norteamericanos están en mejores condiciones.
Los resultados de PISA
Los resultados divulgados en el Informe PISA de
marzo de 2014 ubican a los estudiantes de Singapur
y Corea del Sur, seguidos por los de Japón,
con la puntuación más alta, en relación a los 44 países y economías que
rindieron la prueba. Los resultados indican que el rendimiento obtenido en la resolución de problemas se relaciona
“positivamente” con el rendimiento en otras asignaturas evaluadas.
En cuanto a América Latina, los
resultados indican que los estudiantes de esta región están muy a la cola de
sus compañeros de los países antes mencionados que, como ya afirmamos, obtuvieron el más
altos rendimientos. Los magros resultados de los latinoamericanos, por cierto, reiteran los hallazgos de años anteriores
con pruebas similares aplicadas en materia educativa (2).
Chile, aunque muy por debajo de la media de la OCDE, se
ubica educativamente como el país “menos malo” de América Latina,
al seguir teniendo los mejores resultados, tanto en resolución de problemas
cotidianos como en comprensión lectora, matemática y científica que los
estudiantes de otros países latinoamericanos.
El informe PISA también señala a Brasil como uno de los países de la región que más ha avanzado en materia educativa desde 2003 y con una mejor puntuación obtenida en la última prueba.
En comparación
con otros estudiantes de la región de parecida formación académica, tanto los
brasileros como los estadounidenses son los que mejor se desenvuelven frente a
las dificultades e inconvenientes que exigen explorar nuevos caminos y hacer
uso de la experiencia acumulada en esa exploración, sostiene el informe, cuyos resultados se muestran a continuación:.
Los resultados reflejan indiscutiblemente
las desigualdades educativas imperantes en América Latina, estrechamente unidas
o derivadas de las elevadas desigualdades de ingreso que prevalecieron en los
años ochenta durante la “década perdida” dentro de los países y entre países y,
a pesar de que en la primera década del siglo XXI, la región experimentó una
etapa caracterizada por una disminución en la pobreza (medida por ingresos) y
en otros indicadores de privación material, así como por una caída en la
desigualdad. Esta reducción estuvo vinculada con dos factores: por un lado, la
mayor parte de las economías de la región experimentaron altos niveles de
crecimiento económico, acompañados de expansiones en el empleo y en los
ingresos laborales; por otro lado, la mayoría de los países incrementaron el
gasto social y pusieron en marcha amplios sistemas de protección social, o
extendieron en forma significativa el alcance de los existentes (3); sin
embargo estos avances no se reflejan en los logros educativos de los jóvenes,
probablemente por el efecto retardado de lo ocurrido en los ochenta.
Aunque el dinero no compre
la felicidad humana, ciertamente es un medio importante para alcanzar
estándares de vida más elevados y decorosos y, por consiguiente, un mayor
bienestar. Contar con recursos económicos más altos puede mejorar el acceso a
la educación, a los servicios de salud y vivienda de calidad, además de cubrir
los gastos en alimentos, ropas, materiales educativos y vivienda para los integrantes
del hogar. Sin embargo y no obstante las mejoras descritas, los ingresos
económicos se hallan distribuidos aun desigualmente dentro de los países y
entre los países, entre los que se cuentan a los de América Latina, que es
parte integrante de la pirámide mundial distributiva. En la OCDE, el
ingreso familiar disponible neto ajustado per cápita es de casi 24
mil USD al año, y algunos países como Alemania superan incluso los 60 mil
USD al año; y en el Perú, el ingreso medio es mucho menor a 8
mil US D al año, datos que no hacen sino confirmar los recientes hallazgos de
Piketty, Thomas en “El capital en el siglo XXI” y de Stiglitzt, Joseph en "El precio de la
desigualdad".
Resultados pésimos del Perú y urgencias de cambio
El informe PISA 2012 ubica al Perú, en el ranking mundial,
en el último lugar tanto en comprensión lectora como en conocimientos
científicos y matemáticos, situación
deplorable que refleja indiscutiblemente, por un lado, el abandono e indiferencia de las autoridades
gubernamentales tanto actuales como anteriores, y la desidia del sector privado para lograr una educación nacional de calidad y,
por otro lado, la profundidad de la pobreza y la elevada desigualdad que reina en nuestro
país pese al mentado crecimiento económico, más allá de las estadísticas oficiales triunfalistas que, de hecho, son de por si cuestionadas por las evaluaciones mundiales como PISA y de otros temas íntimamente relacionados.
A continuación, las posiciones de los países de América Latina en el ranking mundial educativo, donde Perú "brilla" por su pésima performance.
A continuación, las posiciones de los países de América Latina en el ranking mundial educativo, donde Perú "brilla" por su pésima performance.
Al final de este artículos, en el cuadro anexo, se detallan los resultados generales de la evaluación PISA, por materias y según países participantes de la prueba.
¿Sirve PISA para mejorar las políticas
educativas de un país?
Los Informes PISA, además de
presentar su ya famoso “ranking”, también contienen los análisis sobre cómo
deben ser las buenas escuelas, van mucho más allá de lo que permite una
aproximación a los datos cuantitativos, ofrecen también un análisis de los sistemas
educativos, ideas para mejorar la educación. Sin embargo lo que acapara la
atención de los destinatarios del informe son los “rankigns” y pocos o nadie se concentra en el resto del informe. Hasta hay quienes
consideran que ese análisis adicional es pura especulación (4 y 5).
A pesar de aquellas apreciaciones
peyorativas, no significa que los Informe PISA no sirvan para nada. Lo cierto y sensato es que sus
conclusiones no deben ser tomadas como la única forma de conocer los sistemas
educativos del mundo y sus avances. No debe olvidarse que la evaluación se concentra esencialmente
en conocimientos y competencias de los alumnos de 15 años en matemáticas,
ciencia y compresión lectora. No hace otra cosa más, no evalúa la evolución de
los estudiantes a lo largo de los años; tampoco se concentra en analizar qué
saben de otras materias o si tienen habilidades para la filosofía, la historia,
la economía, la creatividad o si cultivan los valores humanos.
Los informes PISA son ciertamente útiles
para saber la posición relativa de la educación de un país y sus cambios en el
tiempo -como es el caso crítico de los países latinoamericanos-, pero nunca
debiera tomarse como la última palabra en materia educativa integral, tal como
lo aseveran reconocidos matemáticos, pedagogos y estudiosos sociales.
¿Qué hacer?
Frente a los hechos
observados, es un imperativo planificar y organizar cuanto antes debates
participativos y responsables entre los principales actores de la
educación y los grupos de interés, ya sean académicos, empresarios y hacedores
de la política educativa y social en cada uno de los países
latinoamericanos, particularmente en el Perú, con miras a diagnosticar profundamente
el problema y crear visiones educativas posibles, probables y preferibles,
enfocados en el desarrollo de largo plazo de nuestras sociedades y, a
partir de ello, delinear estrategias y políticas que promuevan
soluciones razonables, consensuadas y sostenibles, acorde a las condiciones
particulares de cada país, considerando entre ellas las grandes metas
propuestas por la CEPAL (6) y otros importantes que deben ser alcanzados por
los gobiernos y la sociedad latinoamericana:
- · Universalizar la educación inicial o preprimaria;
- · Asegurar el logro universal de la educación primaria;
- · Elevar al 80% o más la cobertura neta de la educación secundaria;
- · Erradicar el analfabetismo de los adultos; y
- · Mejorar la calidad y pertinencia de la educación superior y técnica.
La educación es un
factor clave del desarrollo humano que no puede seguir a la deriva como hasta
ahora, y en manos de las fuerzas de mercado que, más que
"fallos", por su naturaleza tiene sesgos interesados en la
acumulación de la riqueza, sin importarle sus consecuencias de desigualdad y
pobreza. Para emprender estos cambios es necesaria la intervención de un Estado
responsable y comprometido con la población; asimismo de la ciudadanía organizada
y la cooperación internacional a fin de superar el problema
y enrumbar la educación como un bien social prioritario y esencial para el
desarrollo humano en libertad.
Ningún país del mundo ha
podido ni puede desarrollarse sin mejorar previamente la calidad de la
educación de su gente. Está demostrado históricamente que la educación es
y ha sido una piedra angular en el progreso de los pueblos, incluso en
épocas de oscurantismo; y lo será más aún en estas épocas de globalización o
internacionalización de la economía, de la información y del conocimiento.
Es el momento oportuno para
iniciar los cambios si de veras se quiere salvar a las nuevas generaciones
de latinoamericanos –particularmente a los peruanos- que, a nuestro pesar,
hoy caminan sin rumbo, incierto y peligroso. De los resultados de la
prueba PISA se desprende que, aquellos jóvenes que carecen de aptitudes
para resolver problemas, previsiblemente se convertirán, con el paso del
tiempo, en adultos y tendrán dificultades para encontrar y
mantener un trabajo digno u eventualmente crearlo, y esto
repercutirá no sólo en su desarrollo personal, sino en la de sus hijos y
de toda la sociedad.
Los problemas de la pobreza
y la desigualdad pueden regresar por efecto de la desaceleración económica que
viene profundizándose en la región, y las secuelas de éstas pueden cernirse
como graves amenazas en el futuro de nuestros jóvenes que, por cierto,
constituyen un enorme sector de la población y son la esperanza de
nuestros pueblos. Corresponde a nuestra generación promover la superación
de la crisis educativa, cueste lo que cueste, y asumir el compromiso
social con el futuro que les debe deparar.
Aproximadamente a 50.000
millones de dólares ascienden los recursos totales necesarios para financiar antes
del año 2015 las metas educacionales fijadas en diversos acuerdos
internacionales, según la CEPAL y UNESCO. Corresponde a los gobiernos asegurar
este financiamiento y organizar una gestión más eficaz y eficiente. Invertir
mejor, para invertir más es la idea.
(2) http://aquevedo.wordpress.com/2013/12/05/prueba-pisa-2013-pais-por-pais-exito-de-asia-estancamiento-europeo-grave-retraso-latinoamericano/
(3) http://www.larepublica.pe/04-12-2013/el-peru-baja-dos-puestos-en-educacion-del-63-al-65
(4) http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-04-01/el-informe-pisa-es-objetivo-los-academicos-se-rebelan_109944/
(5) http://www.tes.co.uk/article.aspx?storycode=6344672
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Haga un comentario sobre este artículo. ¡Anímese ahora mismo!
Muchas gracias.