Mostrando las entradas con la etiqueta desigualdad. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta desigualdad. Mostrar todas las entradas

miércoles, octubre 14, 2020

CENTRALISMO Y DESIGUALDAD EN EL PERÚ

Bruno Seminario, colega economista y profesor investigador de la Universidad del Pacífico del Perú, acaba de compartir a través de su página en Facebook y mediante la siguiente tabla, la información cuantitativa de un nuevo hallazgo producto de sus acuciosas investigaciones sobre la economía peruana que pasamos a interpretar y comentar críticamente.

 


Centralismo asfixiante y grave desigualdad nacional

 En la interesante tabla que antecede, se constata que nuestro Perú padece desde hace mucho tiempo del mayúsculo problema del centralismo de Lima Metropolitana y la desigualdad extrema al compararse con lo alcanzado por los departamentos del Perú provinciano, en una escala de 0 a 6. El número mayoritario de departamentos está entre cero (10) y uno (11), es decir casi todos, y sólo Lima Metropolitana, Lima provincias y Moquegua están por encima de la media estándar de nuestro país. Particularmente Áncash destaca por su debilidad y atraso con un índice de uno. Sin duda alguna, la información muestra una cruda y alarmante desigualdad económica, lo cual es sumamente preocupante para cualquier mente razonable y responsable; pero a la vez, es un cuadro retador no sólo para los gobernantes y hacedores de la política nacional y regional, sino también para los profesionales abocados a la enseñanza y/o la promoción del desarrollo y, por consiguiente, a toda la ciudadanía peruana.

Probables causas

Es probable que las causas subyacentes de este hecho doloroso estén en las viejas y caducas estructuras económicas, tecnológicas, sociales y políticas, puestas de manifiesto en la escasa diversificación productiva y exportadora y la heterogeneidad estructural con ineficiencias en productividad interna y externas, así como en las disparidades de ingresos, la contaminación y el uso incontrolado y dispendioso de los recursos naturales y ambientales (Bielschowky y Torres, 2018), todas ellas, o casi todas, de carácter extractivo que esencialmente han privilegiado y siguen privilegiando a las élites sociales, en gran parte ligadas a las viejas herencias colonialistas de antes de la independencia nacional, como bien lo señalan Acemoglu y Robinson (2018)  en el ya famoso libro de ambos Por qué fracasan los países.

Es la hora de la igualdad en el Perú

 Esta es la hora de la igualdad en el Perú. La desigualdad está en su límite, produciendo ineficiencias, pobreza, hambre y miseria. Necesitamos urgentes cambios estructurales y reformas para lograr la igualdad, cambios profundos en la estructura productiva, niveles tecnológicos, en el uso de los recursos físicos, financieros y humanos; en el manejo de la macroeconomía apuntándola hacia el bienestar general; en el manejo de los ciclos económicos y su tendencia de largo plazo; asimismo en los aspectos sociopolíticos, culturales e institucionales caducos para estos nuevos tiempos.

Tracemos un horizonte de desarrollo para la igualdad

Es preciso trazar un horizonte de desarrollo para lograr la igualdad y terminar con el centralismo asfixiante de Lima Metropolitana y la desigualdad nacional, pensando más en las generaciones venideras que en las presentes; un horizonte de mediano plazo hacia el 2030 o de largo plazo hacia el 2050 que se reflejen en unos planes perspectivos y estratégicos.

Necesitamos un pacto para la igualdad en el Perú

Para este efecto creo que los peruanos necesitamos un Pacto para la Igualdad, empezando por impulsar la diversificación y modernización productiva y la homogenización social; definiendo la dirección y envergadura de las inversiones tanto públicas como privadas en ese sentido; un pacto por el financiamiento inclusivo; por la formación de un nuevo capital humano capaz de usar las nuevas tecnologías productivas de la cuarta revolución industrial que ya está tocando las puertas de los países del mundo y que podríamos aprovecharla a nuestro favor para dar un salto hacia un nivel de desarrollo satisfactorio, tal como lo hicieron en su momento los tigres asiáticos y China durante la tercera revolución industrial; un pacto por el fortalecimiento del Estado para que cumpla un rol igualitario en el desarrollo humano y sostenido; un pacto por la igualdad en el mundo del trabajo que hoy relega a los provincianos, a los jóvenes, a las mujeres y las minorías étnicas; un pacto por una educación y salud de calidad y universal para todos los peruanos, en especial para los niños y jóvenes.

Los retos de desarrollo de La Cuarta Revolución Industrial 


Son muchos grandes los desafíos a los que se enfrenta el mundo hoy en día; pero posiblemente uno de los más importantes sea comprender la nueva y revolución tecnológica que está acarreando la transformación de la humanidad debido a la convergencia de sistemas digitales, físicos y biológicos.

Esas nuevas tecnologías están cambiando aceleradamente la manera en la que vivimos, trabajamos y nos relacionamos los unos con los otros y la velocidad, amplitud y profundidad de esta revolución nos están obligando a repensar cómo se desarrollan los países, cómo las organizaciones generan valor e incluso lo que significa ser humanos. Es un cambio total y vertiginoso.

En el libro La Cuarta Revolución Industrial, Schwab, Klaus (2016), fundador del Foro Económico Mundial, describe las características clave de la nueva revolución tecnológica y resalta las oportunidades y dilemas que ésta plantea. Las nuevas formas de colaboración y gobernabilidad, acompañadas de una narrativa positiva y compartida, pueden moldear la cuarta revolución industrial para beneficio de todos. Si aceptamos la responsabilidad colectiva de crear un futuro en el que la innovación y la tecnología sirvan a las personas, podremos llevar a la humanidad a nuevos niveles de conciencia moral, afirma.

En aquella dirección, busquemos impulsar un cambio de época en nuestro país hacia la Sociedad de la Información y el Conocimiento e instaurar un escenario donde se expanda la nueva economía de servicios de alto valor y donde aseguremos que las instituciones que predominen en la nueva sociedad sean inclusivas y no como hasta ahora, elitistas, conservadoras y extractivas de los esfuerzos y sufrimientos del pueblo.

Esta es una manera de cómo podríamos curar la grave enfermedad socioeconómica puesto al descubierto por La Tabla de la Desigualdad elaborada por Bruno Seminario, enfermedad que no sólo padece el Perú, sino posiblemente los demás países hermanos de América Latina y el Caribe, ya sea en mayor o menor grado. Nuestra profunda gratitud a Bruno por sus valiosos hallazgos que de por sí invitan a la reflexión y la búsqueda de soluciones.


Referencias

Acemoglu, Darón y Robinson, James (2012). Por qué fracasan los países. Los orígenes del Poder, la prosperidad y la pobreza. Ediciones Deusto. Barcelona.

Bielschowky, Ricardo y Torres, Miguel (2018). Desarrollo e igualdad: el pensamiento de la CEPAL en su séptimo decenio. Textos seleccionados del periodo 2008-2018. Recuperado en https://www.cepal.org/es/publicaciones/43540-desarrollo-igualdad-pensamiento-la-cepal-su-septimo-decenio-textos-seleccionados

Schwab, Klaus (2016). La cuarta revolución industrial. Recuperado en https://www.casadellibro.com/libro-la-cuarta-revolucion-industrial/9788499926940/4073100

jueves, junio 04, 2020

DESIGUALDAD RACIAL ENTRE BLANCOS Y NEGROS EXPLICARÍA LA MUERTE DE FLOYD Y LAS PROTESTAS SOCIALES EN EL PAÍS DEL TÍO SAM


Algunos analistas señalan que el país del Tío Sam arrastra aún el lastre de la esclavitud y las estadísticas indican la existencia de una profunda desigualdad entre ambos grupos de población, tal como los datos lo evidencian aquí.



Hace 233 años, cuando se firmó la Constitución de Estados Unidos faltaban aún 76 años antes para la abolición de la penosa esclavitud, tal como lo afirma CNN News Mundo. A la actualidad, en algo ha mejorado esa injusta situación en aspectos como la educación, la representación política nacional y regional, los negocios, los deportes y el arte; pero no ha sido suficiente y las exclusiones sociales son aún enormes y visibles.

A pesar del tiempo transcurrido y las luchas emprendidas, entre ellas la liderada por Martin Luther King Jr., que lamentablemente terminó muerto, aún no se ha logrado la paridad entre blancos y negros, en términos de ingresos, oportunidades, estado de salud, relaciones con las instituciones de la ley y la justicia, factores que probablemente explicarían la reciente muerte por estrangulamiento de Gorge Floyd y la secuela de protestas sociales en ese país y que se están extendiendo al resto del mundo porque esas mismas exclusiones se reiteran en mayor o menor grado en diferentes países. La desigualdad es un mal complejo y agudo en estos tiempos.


Hoy estamos presenciando por la TV y las redes sociales explosiones de protestas sociales que se manifiestan abiertamente a lo largo y ancho de ese país, a pesar del imperio amenazador del coronavirus COVID-19 que, prácticamente, ha sido desplazado a un segundo plano, a pesar de su peligrosidad para con la vida de las personas.




Claro está que este hecho injusto también está relacionado con la vida humana de los sectores minoritarios, especialmente de la gente de color, un sector minoritario que históricamente se halla excluido desde hace 401 años y en pleno siglo XXI.


Lo que le queda al país de norte es humanizarse como sociedad, hacerse más inclusiva y justa para todos sus ciudadanos, tanto en lo económico, social y cultural como en lo político. Esta es la hora de los grandes cambios para construir un futuro diferente y con bienestar social.

Particularmente la justicia tiene el desafío de avanzar a trancos hacia la paridad entre blancos y negros ante la ley, para evitar que se repitan cotidianamente abusos como éste y otros similares peligrosamente explosivos.


Esperemos que los demás países del mundo, incluidos los países latinoamericanos como Brasil, Colombia y otros, avancen hacia una mayor inclusión social de los sectores minoritarios y desfavorecidos, y no esperen estallidos sociales como éste, deprimentes y con elevado costo social.

Parece que las campanas empiezan a anunciar nuevos tiempos de equidad y justicia social para las minorías sociales.

Referencias:

CNN News Mundo. En https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52881278

En https://cnnespanol.cnn.com/video/george-floyd-rodillas-tres-policias-nuevo-video-arresto-otro-angulo-cuello-cuerpo-pkg-digital/

En https://m.europapress.es/internacional/noticia-cinco-graficos-explican-brecha-racial-blancos-negros-eeuu-20140825115935.html

miércoles, marzo 04, 2020

LECCIÓN DE DESPRENDIMIENTO PATRIMONIAL EN ÉPOCA DE GRAN DESIGUALDAD SOCIAL EN EL MUNDO

Laurene Powell Jobs no heredará su gran fortuna a sus hijos por considerar injusta la acumulación de grandes riquezas por una persona o pocas, equivalente a la de miles de millones de personas.


En una entrevista concedida a The New York Times, la viuda y esposa del creador de la Corporación Apple, Steve Jobs, ha dicho que está en contra de que personas tengan este tipo de fortunas y que sus hijos no recibirán nada del dinero que se acumuló gracias al trabajo de su esposo.

Powell Jobs tiene ahora una fortuna de USD 27.500 millones y está entre las 40 personas más ricas del mundo. Ella heredó las acciones de Apple y Disney que hoy tendrían un valor cercano a dicha cifra, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.

La milmillonaria dijo:No está bien que las personas acumulen grandes riquezas equivalentes a las de millones y millones de personas juntas. No hay nada de justo en eso", afirmó. Dicha práctica era común a principios de los siglos XIX y XX en la familia Rockefeller, los Carnegie, los Mellon y los Ford. Sin embargo destacó que el mundo ha cambiado y que esta acumulación de riqueza es peligrosa para la sociedad, y no debería existir.



La viuda de Jobs dijo que su objetivo es destinar toda su riqueza a obras benéficas con las que pueda ayudar a las personas a tener una vida mejor, de modo que no le interesa acumular dinero. Esta idea partió de la postura de su esposo, quien siempre manifestó que su fortuna era poco importante para él. "No me interesa la construcción de patrimonio heredado, y mis hijos lo saben. Steve no estaba interesado en eso. Si vivo lo suficiente, [el patrimonio] termina conmigo", agregó la ejemplar dama.


Se sabe que gran parte de la fortuna de Laurene se destina a la fundación Emerson Collective, creada en 2004, que es una organización de cambio social centrado en la educación, la reforma migratoria, el medio ambiente, los medios y el periodismo y la salud. Además de ello, la viuda de Steve Jobs trabaja en causas como el control de armas y ha cedido varios millones de dólares a campañas políticas.

Claro que la iniciativa de Powell Jobs es muy rara, pero se trata de una valiosa y pionera lección de desprendimiento capitalista que deberían imitar los magnates de las grandes corporaciones transnacionales del mundo, antes de que la incesante acumulación patrimonial y de ingresos en unas pocas manos complique todavía más la vida de una sociedad cada vez más inequitativa, injusta y polarizada, sino también peligrosa por su alto potencial generador de protestas sociopolíticas que podrían llevar a grandes desencuentros entre grupos humanos y naciones, incluso a una tercera guerra mundial como bien nos lo ha anticipado el prestigioso economista francés Thomas Piketty en su libro “El capital en el siglo XXI”.

La desigualdad económica en el mundo está fuera de control, denuncia un reciente informe publicado por OXFAM y que se basa en los datos que indican que 2.153 multimillonarios poseen más riqueza que 4.600 millones de personas en el mundo. Esta desigualdad es abismal y sumamente grave.

En dicho contexto se denuncia que casi la mitad de la población trata de sobrevivir con 5,5 dólares al día o menos, lo que los pone al filo de la simple supervivencia, señala el informe. 
Incluso una buena porción de la población mundial que tiene ingresos algo mayores a esa magra cifra puede caer en la miseria de un momento a otro, pues basta una enfermedad o una mala cosecha o recibir una miserable pensión al jubilarse, para desbarrancarse a la peor indigencia.

Por eso, es ineludible e incuestionable pensar en aminorar esa grave desigualdad introduciendo en las diversas naciones, políticas tributarias progresivas que graven unos puntos porcentuales adicionales a los grandes patrimonios de los super capitalistas y, con esa recaudación, expandir justicieramente los gastos públicos a favor de los más necesitados y vulnerables de la población, especialmente en materias de generación de puestos de trabajo productivos, salud, seguro social y, sobre todo, educación de calidad en todos los niveles, en el desarrollo de habilidades técnicas y profesionales de los trabajadores, especialmente jóvenes, acorde a las exigencias del mercado laboral de estos tiempos.

Evidentemente, para realizar estos cambios se necesita líderes con visión de desarrollo, poder legítimo basado en la democracia y "pantalones largos".


Referencia





LECCIÓN DE DESPRENDIMIENTO PATRIMONIAL EN ÉPOCA DE CRECIENTE EN INJUSTA DESIGUALDAD SOCIAL

Laurene Powell Jobs no heredará su gran fortuna a sus hijos por considerar injusta la acumulación de grandes riquezas por una persona o pocas, equivalente a la de miles de millones de personas.



En una entrevista concedida a The New York Times, la viuda y esposa del creador de la Corporación Apple, Steve Jobs, ha dicho que está en contra de que personas tengan este tipo de fortunas y que sus hijos no recibirán nada del dinero que se acumuló gracias al trabajo de su esposo.

Powell Jobs tiene ahora una fortuna de USD 27.500 millones y está entre las 40 personas más ricas del mundo. Ella heredó las acciones de Apple y Disney que hoy tendrían un valor cercano a dicha cifra, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.

La milmillonaria dijo:No está bien que las personas acumulen grandes riquezas equivalentes a las de millones y millones de personas juntas. No hay nada de justo en eso", afirmó. Dicha práctica era común a principios de los siglos XIX y XX en la familia Rockefeller, los Carnegie, los Mellon y los Ford. Sin embargo destacó que el mundo ha cambiado y que esta acumulación de riqueza es peligrosa para la sociedad, y no debería existir.

La mujer dijo que su objetivo es destinar toda su riqueza a obras benéficas con las que pueda ayudar a las personas a tener una vida mejor, de modo que no le interesa acumular dinero. Esta idea partió de la postura de su esposo, quien siempre manifestó que su fortuna era poco importante para él. "No me interesa la construcción de patrimonio heredado, y mis hijos lo saben. Steve no estaba interesado en eso, Si vivo lo suficiente, [el patrimonio] termina conmigo, agregó la ejemplar mujer. 

Se sabe que gran parte de la fortuna de Powell Jobs se destina a la fundación Emerson Collective, creada en 2004, que es una organización de cambio social centrado en la educación, la reforma migratoria, el medio ambiente, los medios y el periodismo y la salud. Además de ello, la viuda de Steve Jobs trabaja en causas como el control de armas y ha cedido varios millones de dólares a campañas políticas.

La iniciativa de Powell Jobs es muy rara, sin duda, pero se trata de una gran lección de desprendimiento capitalista que deberían imitar los magnates de las grandes corporaciones transnacionales del mundo, antes de que la incesante acumulación patrimonial y de ingresos en unas pocas manos complique todavía más la vida de una sociedad cada vez más inequitativa e injusta sino también peligrosa por su alto potencial de protestas sociopolíticas que podrían llevar a grandes desencuentros y enfrentamientos entre grupos humanos y naciones, incluso a una tercera guerra mundial como bien nos ha anticipado el prestigiado economista francés Thomas Piketty en su libro “El capital en el siglo XXI”.
La desigualdad económica en el mundo está fuera de control, denuncia un reciente informe publicado por OXFAM y que se basa en los datos que indican que 2.153 multimillonarios poseen más riqueza que 4.600 millones de personas en el mundo. Esta desigualdad es abismal y sumamente grande. 

En dicho contexto se denuncia que casi la mitad de la población trata de sobrevivir con 5,5 dólares al día o menos, lo que los pone al filo de la simple supervivencia, señala el informe.

Incluso una buena porción de la población mundial que tiene ingresos algo mayores a esa magra cifra puede caer en la miseria de un momento a otro, pues basta una enfermedad o una mala cosecha para desbarrancarse a la indigencia.

Es ineludible pensar en aminorar la grave desigualdad introduciendo políticas tributarias que graven unos puntos porcentuales a los grandes patrimonios capitalistas y, con esa recaudación expandir los gastos públicos a favor de los más necesitados, especialmente en la generación de puestos de trabajo productivos, salud, educación y desarrollo de habilidades técnicas y profesionales de los trabajadores.

Referencia





https://www.dw.com/es/la-desigualdad-en-el-mundo-est%C3%A1-fuera-de-control-seg%C3%BAn-informe-de-oxfam/a-52068249

sábado, mayo 04, 2019

EL PROBLEMA DE LA INFRAESTRUCTURA EN EL PERÚ ES MÁS GRAVE DE LO QUE PARECE

La inversión en infraestructura es sumamente benéfica, crea y mejora las redes de transporte, energía, agua, desagüe, alcantarillado, saneamiento, y las­ telecomunicaciones del país. Tiene un impacto directo en el crecimiento económico porque permite aumentar el stock de capital, añadiendo lo nuevo, e indirecto como medio para ­expandir la productividad y, sobre todo, reducir la desigualdad.

Sin embargo, el estado situacional de la infraestructura en el Perú es deplorable y se halla en un estado más grave de lo que pareciera, tal como lo informa objetiva y descarnadamente el BID, Banco Interamericano de Desarrollo, en la nota que aparece en la imagen siguiente que de por sí se explica.




Según el Marco Macroeconómico Multianual 2018-2021 del Perú, la brecha de infraestructura en sectores estratégicos como Transportes, Vivienda, Educación, Salud, Agricultura e Interior, bordea los 69 mil millones de dólares americanos, a nivel nacional.

Sobre el respecto, el MEF, Ministerio de Economía y Finanzas; señala que la estrategia para cerrar gradualmente esta brecha contempla disponer de mayores recursos fiscales buscando sostener un ratio de inversión pública sobre PBI de casi 6% hacia el 2021, año del bicentenario de la independencia (incluido el proceso de reconstrucción), pero también contempla mejoras en los sistemas de inversión pública y privada, promoviendo un marco normativo que favorezca las inversiones y permita reducir las brechas.

Sin embargo, la desaceleración económica nos sigue acompañando desde hace años y no hay cuando se pueda remontar por encima del PBI potencial del 6%, y la presión tributaria no sobrepasa de 14% del PBI, nivel realmente insuficiente para sostener una expansión significativa y sostenida de la infraestructura nueva en el Perú.



miércoles, marzo 13, 2019

PERÚ: DE LA DISMINUCIÓN DE LA POBREZA 2007-2016 AL RECRUDECIMIENTO EN 2017


En el año 2017, el 21,7% del total de la población peruana, vale decir en cifras absolutas casi 7 millones de personas, se encontraban en situación de pobreza. Al comparar estos resultados con los de 2016, se encuentra que la pobreza aumentó en 1,0 %, mejor dicho en 375 mil nuevos pobres. La pobreza reinició su crecimiento en 2017 luego de descender durante el decenio 2007-2016 y, tal como va la economía, política y la moral actual del país, parece que seguirá creciendo en 2018. Se trata de un hecho que llama la atención y es de por sí preocupante. Merece conocerlo de cerca e intentar la búsqueda de explicaciones objetivas y el planteamiento de estrategias y políticas a fin de cambiar la realidad social y superar este crucial problema cuanto antes y duraderamente.



Medición de la pobreza en el Perú (1)

En el Perú, la pobreza se mide bajo el enfoque monetario y se utiliza el gasto como indicador del bienestar de las personas.

Para medir la pobreza, según el enfoque monetario, es necesario contar con datos sobre el valor de la canasta mínima alimentaria y no alimentaria, valor conocido como Línea de Pobreza y cuyo costo al año 2017 ascendió a S/ 338 por persona y, por hogar promedio de cuatro miembros, a S/ 1,352.

Una persona cuyo gasto per cápita es menor a la Línea de Pobreza es considerada pobre; y, por su parte, un pobre extremo es aquella persona que no cubre siquiera el valor de la canasta alimentaria que asciende para el año 2017 a S/ 183 per cápita o S/ 732 por hogar.

Evolución de la pobreza reciente

En el año 2017, la pobreza monetaria afectó al 21,7% de la población del país, según el informe de Resultados de la Pobreza Monetaria en el Perú 2017 informado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática, INEI que, además informó que en el decenio 2007-2017 la pobreza disminuyó en 5 millones 180 mil personas y, específicamente en el quinquenio 2013-2017 lo hizo en 872 mil personas. De modo que la pobreza monetaria se redujo en 20,7 % en la última década y 4,1 % en los últimos cinco años.

Sin embargo, el INEI también acotó que, según la Encuesta Nacional de Hogares, ENAHO,  en el año 2017 la pobreza se incrementó en 375 mil personas, es decir, 1,0 % más que el año 2016 y afectó en total a 6 millones 906 mil personas de nuestra patria.

Cambios en el gasto real

En el año 2017, el gasto real promedio per cápita mensual fue de S/ 732 y en comparación con el nivel de gasto del año 2016, disminuyó en 0,2%. En tanto, en los últimos cinco años aumentó en 4,9%, al pasar de S/ 698 a S/ 732 en el año 2017.

Asimismo, el gasto real per cápita mensual disminuyó en la mayoría de estratos de la población, excepto en el quinto quintil (20% más rico de la población), donde se incrementó en 0,8 %.

Cambios en el ingreso real

En el año 2017, el ingreso real promedio mensual por persona se situó en S/ 962 y respecto al año 2016 disminuyó en 1,5%. En los últimos cinco años, el ingreso real promedio per cápita aumentó en 3,8%.

De igual modo, el ingreso real per cápita mensual disminuyó del segundo al quinto quintil. Por otro lado, el primer quintil (20% más pobre) se mantuvo en el mismo nivel del año 2016.

La pobreza es más rural que urbana, pero ésta crece más rápidamente

Es de destacar que, por área de residencia de las personas, la pobreza afectó al 44,4% de su población rural, frente al 15,1 % encontrado para el área urbana, o sea que por cada 3 campesinos pobres existe un poblador urbano pobre. Definitivamente, la pobreza está embalsada en el área rural ¿No es acaso esta situación una consecuencia del prolongado abandono de la pequeña agricultura –fuente de vida principal de este enorme sector poblacional- por haber elegido políticamente, en su lugar, a la minería como el principal motor del desarrollo? ¿y que hay de la tambien postergada economía campesina?

De otro lado, en comparación a lo registrado en el año 2016, la pobreza aumentó en 1,2 % en el área urbana, mientras que en el área rural, 0,6 %, lo que quiere decir que la velocidad de crecimiento de la pobreza ha sido mayor en las ciudades que en el campo. ¿Reflejan estos datos, acaso, la extendida informalidad urbana y la situación marginal de las numerosas MYPES del país? ¿y qué hay del estancamiento de los gastos sociales en la lucha contra la pobreza y la presencia negativa de la mega corrupción?



En el Perú hay muchos pobres y muy pocos ricos billonarios

Frente a los casi siete millones de pobres del país, los billonarios más ricos de nuestra patria (con más de mil millones de dólares de riqueza acumulada por cada uno) son apenas seis y con nombre propio, según Oxfam -que señala como fuente informativa a Forbes- Ellos son, ordenados de mayor a menor riqueza: Carlos Rodríguez Pastor, Vito Rodríguez, Ana María Brescia Cafferata, Eduardo Belmont Anderson, Eduardo Hochschildt y Jorge Rodríguez Rodríguez (2). Estas personas figuran también en la lista de los más ricos del mundo identificados por Forbes.

Evidentemente, la brecha de la desigualdad entre los pocos ricos y los muchos pobres es enorme y está creciendo desmesuradamente, situación que explica, de por sí, injusticia social y los males asociados a éste como la violencia social, los homicidios, tráfico de drogas, prostitución, etc. Y no es que la riqueza sea mala, pues todos debemos aspirar a ser más ricos para aumentar nuestro bienestar, sino que lo malo está en que se halla  desigualmente distribuida entre los peruanos. Este mal también se repite en toda América Latina, pues no en vano es catalogado como el continente de mayor inequidad en el mundo.

El PBI del Perú creció en promedio por encima de 6% al año durante largos años; sin embargo el salario real de los trabajadores no subió en el mismo ritmo sino apenas en 2%. Esta situación determinó que los ingresos de los trabajadores, como proporción del PBI, descendieron casi 10% al cabo de dos décadas, mientras los excedentes de explotación (o sea las ganancias empresariales), aumentaron en 12% en esas mismas dos décadas. Observe la información de la figura 3.



¿Qué hacer contra la pobreza y la desigualdad?


Luchar contra la pobreza y la desigualdad no es nada fácil. Implica grandes reformas, determinaciones estratégicas, políticas y enormes sacrificios sociales. El propósito esencial de todo ello apunta a mejorar el bienestar no sólo de la inmensidad de pobres, sino también de la clase media hoy marginada siguiendo las pautas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible definidas por las Naciones Unidas; un cambio que el mercado no puede acometer por sí solo, sino con el accionar estratégico y político del Estado. Para eso, obviamente, se requiere de mayores recursos públicos.

Tener sistemas tributarios inadecuados e injustos, así como la presencia de la evasión y elusión de impuestos, cuestan al Perú, miles de millones de dólares en ingresos tributarios impagados, unas cantidades que podrían y deberían invertirse en luchar contra la pobreza y la desigualdad. Se requiere, por tanto, de una reforma tributaria y también de una reasignación progresiva del gasto público desde los bienes y servicios no sociales a los bienes y servicios sociales, en la ruta de formar y consolidar rápidamente un stock de capital social y humano que activaría el dinamismo de una economía social de mercado orientado a las grandes masas de población pobre y de mediano ingreso (3).


El incremento de los ingresos tributarios es clave para la inversión pública en la reducción de algunas de las brechas históricas del país, como el acceso marcadamente segregado a bienes públicos de calidad en el ámbito de la salud, educación, el transporte y la infraestructura social y productiva. En tal sentido, urge que el Estado Peruano defina de una vez por todas las reformas sociales necesarias y las políticas integrales de desarrollo y, particularmente de lucha contra la pobreza y la desigualdad social, implementando, entre otra medidas, las siguientes:

·  La aplicación de mayores impuestos a las ganancias de las grandes empresas extranjeras y nacionales y a las grandes riquezas acumuladas por los contados dueños del Perú, viejos y nuevos.

·    La cobranza de las grandes deudas de las corporaciones privadas al Estado y corte de los subsidios y transferencias a las mismas y la eliminación o drástica rebaja de la evasión y elusión tributaria.

·   La recuperación de los enormes fondos públicos robados por los altos funcionarios del Estado y los agentes del sector privado, nacionales y extranjeros bajo los esquemas de la mega corrupción y la erradicación de este mal social.

·  La disminución drástica de los sueldos dorados y estipendios de los altos funcionarios del Estado hasta niveles razonables y justos.

Esas mayores recursos logrados con los cambios tributarios y no tributarios, bien pueden ser invertidas decididamente en lo siguiente:

·    Aumentar y mejorar la calidad de las inversiones en la salud de la población pobre y de la clase media, priorizando a los niños y mujeres en gestación y lactación y en situación de anemia.

·    Aumentar y mejorar la calidad de la educación en todos los niveles y modalidades de la gente pobre y de clase media, principalmente de los niños y jóvenes, a fin de elevar la productividad laboral en el futuro.

· Impulsar el desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación dirigida a potenciar las actividades productivas estratégicas, la capitalización social y humana, incluyendo la formación y fortalecimiento del espíritu emprendedor de la gente del pueblo e ingresar con pie derecho a la era del conocimiento y la información.

· Diversificar estratégicamente las actividades económicas del país, priorizando la modernización de la pequeña agricultura y la economía campesina ligándola al mercado a través de corredores viales y la organización de conglomerados económicos orientados a los mercados interior y exterior; asimismo impulsar la industria de bienes de consumo, intermedio y de bienes de capital, del turismo nacional y extranjero a mayor escala, así como de otras actividades de servicio competitivo y, a partir de ello, generar para los desocupados y subocupados, de hoy principalmente jóvenes sin oportunidades, nuevos empleos productivos y de ingresos dignos que se eleven al compás del aumento de la productividad laboral.


Perú requiere dar ese viraje estratégico en su desenvolvimiento y salir del marasmo que le impone la primarización económica derivada del consenso de Washington de los 90s. Esta es la hora  del cambio y la lucha por el bienestar y la equidad. 

Basta ya de aceptar fácilmente propuestas mentirosas como los llamados "sobrecostos laborales", el recorte de los derechos laborales ganados históricamente y con sacrificio, los despidos intempestivos y abusivos de los trabajadores, tal como proponen y abanderan los grandes empresarios que sólo buscan ganar más y más a costa de sus humildes servidores, hoy desprotegidos por sus gremios y por el propio Estado. 

Debe considerarse que los salarios y sueldos reales de los trabajadores en el Perú no sólo son bajos, sino que crecen insuficientemente desde hace tiempo en comparación de las ganancias de las enormes corporaciones. Otra muestra de ello es la evidente brecha entre los ingresos urbanos y rurales, sino también el estancamiento de los ingresos de los trabajadores agrícolas desde el año 2011, tal como se ilustra en la  figura 3, lo cual evidencia la pobreza existente en el país.


En consecuencia, por justicia y equidad social, es preciso emprender esas y otras reformas sociales profundas, dirigidas a favorecer a todos los peruanos de hoy y del futuro, empezando por los más pobres y la siempre olvidada clase media.

El Perú es de todos y no de unos pocos ricos.

Referencias


(1)   https://www.inei.gob.pe/media/cifras_de_pobreza/informe_tecnico_pobreza_monetaria_2007-2017.pdf
(2)https://rpp.pe/economia/economia/forbes-2019-estos-son-los-seis-empresarios-mas-ricos-del-peru-ricos-peruanos-noticia-1184301
(3)https://www.cepal.org/es/publicaciones/3828-pobreza-distribucion-ingreso-america-latina-complementariedades-politica

LA DESNUTRICIÓN EN AMÉRICA LATINA

Vídeo: Prepárense para un "huracán económico", advierte el jefe de JPMorgan

NOAM CHOMSKY Y LA TORMENTA PERFECTA DE ESTOS TIEMPOS (Conferencia en Uruguay)

VÍDEO: LIBERALISMO y DESIGUALDAD según HAYEK

Presentación: Reactivación económica de Áncash en tiempos de pandemia

VIDEO ENTREVISTA A JULIO VELARDE: Los grandes retos de la política monetaria en la era post pandemia

Vídeo: El futuro de la educación - Yuval Noah Harari & Russell Brand - Penguin Talks

VÍDEO: HOMO DEUS - Yuval Noah Harari (Español)

Vídeo: Principios para enfrentarse al Nuevo Orden Mundial, por Ray Dalio

VÍDEO: Thomas Piketty: "Un impuesto a los ricos del 6% no es suficiente ¿qué tal un 90%?"

ENTREVISTA A PAUL KRUGMAN: La gente no confía en EE.UU. porque no es fiel a sus ideales - Pandemia