jueves, marzo 03, 2011

AUTODETERMINACIÓN DE LOS LIBIOS ANTES QUE LA INTERVENCIÓN MILITAR EXTRANJERA



La situación álgida de Libia ha puesto a la comunidad internacional frente a la encrucijada de intervenirla militarmente o recuperar la estabilidad, teniendo en cuenta que el número de víctimas mortales al 02 de marzo último, según el vocero de la Organización Ali Zerdan, ascendía a 6000 personas (1) y, desde ayer, al creciente bombardeo en la ciudad de Brega, con una cifra no confirmada de muertos y que algunos analistas advierten sobre una inminente guerra civil de insospechadas consecuencias. ¿Cuál es la actitud más prudente y responsable que debería adoptar la comunidad internacional ante la crisis libia? ¿Hay opciones de salida a la crisis?
La cuestión es que los cambios que se han visto en Túnez y en Egipto se hicieron “desde adentro”, sin intervención externa. De producirse una intervención en Libia, esto lo convertiría en un proceso totalmente diferente de lo visto en esos otros Estados recientemente. A continuación, un sucinto análisis situacional y las respuestas a las preguntas enunciadas.
La intervención militar extranjera en ciernes
El anuncio de la intervención viene de los Estados Unidos, concretamente desde la secretaría de Estado Hillary Clinton que, en referencia a la crisis en Libia, dijo: “Nuestro mensaje es inequívoco, estas violaciones de los Derechos Humanos son inaceptables y no serán toleradas”, y advirtió que desde Washington se exploran “todas las acciones posibles” para la salida del gobernante Muammar Al Gaddafi del poder. "Seguimos explorando todas las acciones posibles. Nada está excluido de la mesa", señaló al intervenir este lunes ante la sesión 16 del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (2).

Aunque la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sólo puede intervenir a petición de la Organización de las Naciones Unidas  y el Consejo de Seguridad de la misma, y ésta organización no ha autorizado de momento el uso de la fuerza contra el régimen de Gadafi, por la fuerza que tiene Estados Unidos es inminente la intervención militar externa, pues, además, según Anders Fogh Rasmusse, secretario general de la OTAN, esta organización “se encuentra en minucioso preparativo para cualquier eventualidad” (3).
Estados Unidos ha empezado a movilizar a su fuerza militar alrededor de Libia. El Pentágono ha informado de que el Ejército estadounidense está reubicando sus fuerzas navales y aéreas ante una posible intervención en el país en los enfrentamientos entre los seguidores de Gadafi y la oposición.
Se alzan las voces disonantes a la intervención
Evidentemente, una intervención militar extranjera podría ser interpretada favorablemente desde algunos sectores interesados en controlar Libia y los ingentes recursos petroleros que posee y que en gran parte se venden en Europa; pero no así en otros que lo catalogan contraria a los intereses árabes y a los derechos humanos, más aún en los sectores radicales libios; además, dicha medida podría ser presentada por el corrupto Gadafi como un intervencionismo intruso y podría utilizarla como argumento para unificar fuerzas y relanzarse contra sus opositores.
Por el momento Francia ha manifestado su negativa a una intervención militar extranjera en Libia y consideró que acciones de esa índole pudieran ser contraproducentes. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, señaló que una intervención militar en Libia pudiera ser mal interpretada por otros países árabes y del norte de África. En el mismo sentido Nicolás Sarkozy subrayó que no consideraba apropiada esa idea, aunque agregó que si no cambia la situación, "no podemos desinteresarnos evidentemente de las víctimas inocentes” (4).
La Liga Árabe (LA) también rechazó este miércoles cualquier intento de intervención militar extranjera en Libia, pese a que calificó de grave y catastrófica la situación allí y abogó por el envío urgente de ayuda humanitaria.
China, a través de su cancillería, defendió ayer dar prioridad a recuperar la estabilidad en Libia ante el anuncio de una posible intervención militar de la OTAN. La postura de este gigante es decisiva en esta cuestión puesto que China cuenta con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que podría bloquear cualquier intervención (5).
Por su parte, el ex presidente Cubano Fidel Castro considera que, ante la guerra civil que está librando Libia “será inevitable” la intervención militar de la OTAN en esa nación africana con el propósito de aprovechar sus inmensas reservas de petróleo. "No podían dejar de aprovechar el conflicto interno surgido en Libia para promover la intervención militar”, dijo. (6).
Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU acordó por unanimidad una serie de sanciones al gobierno tirano de Gadafi, entre ellas la prohibición de viajar al extranjero y la congelación de los bienes de su familia; asimismo, decidió elevar a la Corte Penal Internacional (CPI) acusaciones contra las autoridades libias por los presuntos abusos que se están cometiendo; y ayer jueves ese tribunal anunció que abrirá una investigación contra Gadafi y sus más cercanos colaboradores.

¿No es acaso más prudente respetar la autodeterminación del pueblo libio?
El derecho de libre determinación de los pueblos o de la autodeterminación de los mismos, es el derecho a decidir sus propias formas de gobierno, de generar su propio desarrollo económico, social y cultural y adoptar libremente una estructura, sin injerencias de fuerzas externas y de acuerdo con el principio de igualdad.
La libre determinación pone de manifiesto su naturaleza esencial, al señalar que es requisito necesario para la plena efectividad de los derechos humanos individuales. Sin embargo, su mención en el discurso político contemporáneo puede levantar temores de desestabilización, incluso violenta; y también se le asocia con posiciones políticas extremistas y chauvinismos étnicos presentes en las naciones árabes.
La libre determinación está recogida en algunos de los documentos internacionales más importantes, como la Carta de las Naciones Unidas o los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, aunque no en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es un principio fundamental del Derecho internacional público y un derecho de los pueblos, que tiene carácter inalienable y genera obligaciones erga omnes e inclusive, ius cogens.
Entiéndase por erga omnes cualquier obligación para los Estados que se asume frente a todos, vale decir, frente a toda la comunidad internacional. Este tipo de obligaciones se caracteriza por dos rasgos esenciales: se contraen ante toda la comunidad internacional e incorporan valores esenciales para ésta (protegen derechos esenciales), siendo este rasgo el que justifica que todos los Estados tengan un interés jurídico en su cumplimiento. La libre determinación también ha devenido norma de ius cogens, o Derecho imperativo descrito en el artículo 53 de la CV69, tratado internacional que codifica por primera vez esta noción y se refiere desde la perspectiva de la relación entre el Estado y la norma misma, destacándose una característica específica de este Derecho, su carácter inderogable que incorpora valores fundamentales para la comunidad internacional, valores tan importantes que se imponen por encima del consentimiento de los Estados que en el Derecho internacional condiciona la validez de las normas (7).
El principio de la autodeterminación no se vincula necesaria y exclusivamente con el nacionalismo: por ejemplo, el marxismo la define como el fundamento para el derecho del proletariado para auto gobernarse; en cambio, para la Revolución Francesa se considera un paradigma básico de cómo el pueblo derrocó la monarquía y la aristocracia en el poder y estableció un régimen republicano donde el pueblo se gobernaría a sí mismo. Esta multiplicidad de sentidos se deriva de que la libre determinación está estrechamente ligada al término “pueblos”, término que es a su vez problemático y que no ofrece un significado único.
Asimismo, el principio de no intervención es la obligación de los Estados de abstenerse de intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos o externos de otro Estado con la intención de afectar su voluntad y obtener su subordinación. Es un principio del Derecho Internacional Público y deriva directamente de la independencia de las naciones y el derecho de autodeterminación de los pueblos (8).
De lo anterior deviene que, frente a la opción de la intervención externa, se alza la opción de cooperar internacionalmente con la Masa revolucionaria Libia, es decir de adherirse y solidarizarse con los movimientos opositores al autoritario y genocida Gadafi.

Por tanto, principistamente, es mejor no intervenir militarmente desde afuera, sino respetar la autodeterminación del Pueblo Libio y, en tal sentido, apoyar las protestas masivas, dejar de hacer negocios con la clase dictatorial, facilitar apoyos diplomáticos y hasta reconocer al nuevo gobierno transitorio. En esa línea, la comunidad internacional también debe concentrar sus esfuerzos en la ayuda humanitaria a los heridos, refugiados y afectados directamente, pero sin deslizar algún tipo de intervención militar foránea, porque son los propios libios los llamados a protagonizar el cambio que, desde hace tiempo, demanda ese hermano país y todas las naciones del Sahara. Todo esto es preferible a decidir, desde afuera, una intervención militar extranjera que, a estas alturas, sería imprudente e insensato tanto en el norte de África como en el medio oriente.
Referencias:

(7)     “Los conceptos de obligación erga omnes, ius cogens y violación grave a la luz del nuevo proyecto de la CDI sobre responsabilidad de los estados por hechos ilícitos”. En http://www.reei.org/reei4/Cebada.PDF

domingo, febrero 27, 2011

¿SE VIENE LA EVENTUAL SEGUNDA VUELTA ENTRE ALEJANDRO TOLEDO Y KEIKO FUJIMORI?


Todo parece indicar que las elecciones generales del Perú convocadas para el 10 de abril de 2011, no culminarán con la elección definitiva del Presidente Constitucional de la República, pues si ninguno de los candidatos obtuviese el 50% más 1 voto de los votos válidamente emitidos, se realizará necesariamente una segunda y definitiva ronda electoral entre los dos candidatos con las más altas votaciones, salvo que medie un evento extraordinario con la fuerza suficiente para cambiar  la situación imperante.
Hasta hoy, los candidatos de mayor aceptación y que van consolidando posiciones en los últimos meses son Alejandro Toledo (28%) y Keiko Fujimori (22%), según los resultados de la última encuesta de Ipsos apoyo publicado el 15 de febrero del mes en curso (1).

.
Una mirada de las tendencias electorales de los cuatro últimos meses nos permite dar firmeza al avizoramioento de la segunda vuelta. Si bien cuatro son los candidatos que han ido incrementando sus correspondientes preferencias electorales (Toledo, Fujimori, Humala y Kuczinski) es Alejandro Toledo que lo ha hecho más veloz y sostenidamente, mientras que los demás, lentamente. Más aun, el campo de competencia constituida por el grupo de  “otros, viciados, blancos y por los que no precisan sus respuestas”, está gradualmente descendiendo y, de seguir su tendencia, prácticamente quedará muy poco y ya no será una esperanza clara de crecimiento para ninguno de los candidatos.
Sin embargo, en una eventual segunda vuelta entre ambos candidatos, según Ipsos Apoyo, Alejandro Toledo derrotaría con 48% a 35% a Keiko Fujimori, debido a la imagen favorable del ex Presidente asociada a la relativa estabilidad económica con que dejó al país en su primer gobierno y la mayor resistencia de un importante segmento del electorado al fujimorismo autoritario e involucrado con la corrupción.  

 
 Algo que llama la atención en estas contiendas es que el candidato de mayor preferencia electoral hace cuatro meses, Luis Castañeda, que se propuso romper “la maldición” que no permite que un ex alcalde de Lima, desde Guillermo Billinghurst (1912), sea presidente de la República, haya descendido al tercer lugar y con tendencia a seguir cayendo en las encuestas. Probablemente el caso Comunicore y el de su controversial Vicepresidenta en Solidaridad sean la causa o, al menos, parte de la causa del declive.
Al respecto, cabe aclarar que Comunicore (2 y 3) es la empresa que compró parte de la deuda de la Municipalidad de Lima con Relima por la suma de 35,9 millones de nuevos soles, desde 1998. En enero del 2006, dicha municipalidad abonó a Comunicore esa suma, de los cuales 15,4 millones se depositaron en cuentas de ciertos funcionarios de Relima. Luego del pago, la firma desapareció. Unos 16 millones de nuevos soles  restantes fueron cobrados por 47 personas distintas de los funcionarios. Se hizo esto, aparentemente, para que Comunicore aumente sus gastos administrativos y baje sus utilidades. La esencia del caso es que parte del dinero fue retirado en efectivo con destino desconocido y Carlos Chávez, gerente de Comunicore, es coincidentemente amigo del Ex Alcalde Castañeda y hoy candidato a la Presidencia de la República.
El otro sonado caso, también negativo, es la actuación de Rosa Núnez (4), candidata a la vicepresidencia por solidaridad que, aunque fue presentadoa como “una mujer que se hizo desde abajo” mezcló la danza de 700 mil nuevos soles con la aceptación de su candidatura. Este otro caso, unido al anterior, posiblemente sea la causa o, al menos parte de la causa del declive de Castañeda en las preferencias electorales.
Referencias:

viernes, febrero 25, 2011

AGRAVAMIENTO DE LA CRISIS LIBIA DISPARA EL PRECIO DEL PETRÓLEO














Por primera vez, desde inicios de octubre de 2008, los precios del barril del petróleo rozaron ayer los 100 dólares en los mercados de Nueva York y, en Europa, los 120 dólares, ante la profundización de las protestas populares en contra del dictador Muammar al Gadafi, en Libia, país integrante de la OPEP que produce 1,8 millones de barriles diarios de crudo y exporta 1,4 millones de barriles diarios, principalmente a Europa.

La crisis libia volvió a disparar hoy el precio del petróleo, que se situó en máximos no vistos desde agosto de 2008 en los mercados, donde existe el temor de que la escalada continúe si la tensión política se hace mayor y se extiende a Irán, Arabia Saudí y Marruecos.

Las protestas en Libia y Bahréin, amenazan con desestabilizar a los grandes productores de petróleo en Oriente Próximo y África del norte.

En lo que va de semana, cuando la tensión en Libia se convirtió en confrontación abierta entre los manifestantes de oposición y el régimen de Muammar al Gadafi, el petróleo se ha revalorizado en Londres un 12%, lo que ha afectado a los mercados bursátiles y hace temer una ralentización de la recuperación económica del viejo continente y el resurgimiento de las presiones inflacionarias en la economía mundial (1). 

Es probable que las distribuidoras del petróleo y sus derivados decidan reajustar los respectivos precios, en las siguientes semanas, sino antes, lo cual impactará, a través del transporte, en la elevación de los precios de los bienes y servicios a escala mundial y local y, por consiguiente, hará que disminuya la demanda individual de los productos asociados y de la demanda agregada de las economías.  

Libia es una de las mayores economías de África y es un país dependiente del petróleo.  95% de sus las exportaciones totales son exclusivamente de petróleo, que también es responsable del 25% del Producto Bruto Interno (PBI) y de un 80% de los ingresos del gobierno. Es más, Libia tiene la 8ª mayor reserva mundial de petróleo (47.000 millones de barriles). Según la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos, CIA, el país africano produce 1,79 millones de barriles por día equivalente a la 18ª mayor producción mundial.

Dado que las condiciones climáticas adversas y los suelos empobrecidos limitan la producción agrícola en el norte africano, alrededor del 75% de los alimentos consumidos por los libios son de origen importado. Estimaciones de 2010 señalaban que solo un 2,6% del PBI de Libia es producido en la agricultura. La mayor contribución lo hace la Industria (principalmente petrolífera) con 63,8%,; y el 33,6% o hacen los servicios.

Situación que se avisora

David Rosenberg, estratega de Gluskin Sheff (2), estima: “Descontar una interrupción del suministro en Libia es una cosa, pero otra muy distinta es que la revuelta se extienda a Arabia Saudí, que tiene el 20% del petróleo del mundo. Si hacemos la cuenta, estaríamos hablando de 200 dólares por barril”. La situación avizorada es indeseable para los países consumidores de petróleo y sólo deseable para los países integrantes de la OPEP.

Demanda energética mundial

En el mundo, actualmente se requiere aproximadamente energía equivalente a 210 millones de barriles de petróleo al día, de ello, el 38% proviene del petróleo para lo cual se requieren 75 millones de barriles al día de crudo; 22% es del gas natural equivalente a 46 millones de barriles; 26% del carbón; 7% de la energía nuclear; y 7% de la energía hidráulica, solar, eólica, entre otras fuentes.
Toda aquella energía requerida, se gasta un 20% en transporte; algo más del 30% para la iluminación, refrigeración, calefacción, transmisión y recepción de información, uso doméstico, comercios y edificios públicos. El resto (50%) es para la industria especialmente de acero, cemento, vidrio, química, aluminio, celulosa y papel, entre otros.
Estados Unidos produce el 12% de la producción mundial del petróleo, equivalente a 9 millones de barriles diarios; pero consume el 25% del crudo mundial, o sea 20 de los 75 millones de barriles diarios que se producen en el mundo. Por lo que está obligada de importar otros 11 millones para cubrir sus necesidades. De ellos México le vende 1.6 millones de barriles y Venezuela 2 millones de barriles diarios de crudo, el resto proviene del mundo árabe.
Con el ritmo actual de producción, Estados Unidos tiene crudo para 11 años, pero si tuviera que producir todo lo que consume, sólo tendría petróleo para 4 años. Por ello importa millones de barriles al día y busca denodadamente acceder a los mercados de crudo como el de Canadá y México, pero esto no les resuelve todo el problema.
Estados Unidosdiarios de petróleo cuenta con 173 refinerías; México 6; Rusia 45 y consume 4 millones de barriles diarios; y la Unión Europea 20 refinerías y consume 5 millones de barriles.
Reservas mundiales de petróleo
Pero, ¿dónde está el petróleo? En el Medio Oriente está el 65% de las reservas mundiales de crudo; en Venezuela el 7% (lo que también explica la militarización del Plan Colombia); otro 7% en África (Argelia, Libia y Nigeria, principalmente); y el 5% en Rusia. En el caso del gas natural, el 28% está en Rusia; el 9% en el Pérsico; otro 9% en el Mar del Norte (Holanda, Noruega e Inglaterra); 7% en Canadá; y otro 7% en África (Argelia y Nigeria, principalmente).

Evidentemente, esta realidad está detrás del telón de las convulsiones que vienen sangrando el medio oriente y alentando la tendencia alcista del precio del petróleo y amenazan con expandirse hacia los países productores y exportadores del crudo en África y América Latina.

Referencias:


LA DESNUTRICIÓN EN AMÉRICA LATINA

Vídeo: Prepárense para un "huracán económico", advierte el jefe de JPMorgan

NOAM CHOMSKY Y LA TORMENTA PERFECTA DE ESTOS TIEMPOS (Conferencia en Uruguay)

VÍDEO: LIBERALISMO y DESIGUALDAD según HAYEK

Presentación: Reactivación económica de Áncash en tiempos de pandemia

VIDEO ENTREVISTA A JULIO VELARDE: Los grandes retos de la política monetaria en la era post pandemia

Vídeo: El futuro de la educación - Yuval Noah Harari & Russell Brand - Penguin Talks

VÍDEO: HOMO DEUS - Yuval Noah Harari (Español)

Vídeo: Principios para enfrentarse al Nuevo Orden Mundial, por Ray Dalio

VÍDEO: Thomas Piketty: "Un impuesto a los ricos del 6% no es suficiente ¿qué tal un 90%?"

ENTREVISTA A PAUL KRUGMAN: La gente no confía en EE.UU. porque no es fiel a sus ideales - Pandemia