Ancash vive graves momentos de tensión social, sobre todo al sur
del Callejón de Huaylas y en el estrecho valle de Fortaleza. En la raíz de esta
convulsión (que ya lleva un estudiante universitario muerto, varios heridos, destrozos a la
propiedad pública y privada y una parálisis total en Huaraz y gran parte de Ancash
durante seis días consecutivos con perspectivas de continuar), está la descontrolada concesión
minera del gobierno de turno en los territorios de las comunidades campesinas y áreas de
concentración hídrica de la Laguna Conococha y los bofedales conexos que son la fuente de tres importantes ríos (Santa, Fortaleza y Pativilca) que dan la vida a miles
de seres humanos, plantas y animales que habitan a lo largo de las respectivas
cuencas. Aquí analizamos las probables causas del conflicto y proponemos una
manera viable de resolverlo inmediatamente y evitar a futuro nuevos conflictos que ocasionan dolorosos sacrificios y pérdidas incalculables a la sociedad.
Ubicación del área vital motivo del conflicto
La
Laguna Conococha, cuyo nombre proviene del Quechua coñu
cocha que significa “laguna caliente”, está ubicada al extremo sur de
la cuenca hidrográfica del Río Santa, en el techo del Callejón de Huaylas, a una altitud aproximada de 4050
m.s.n.m., en el cruce entre la carretera asfaltada Pativilca-Caraz y la naciente
de la carretera hacia Antamina y Chiquián. Política y administrativamente
pertenece al distrito de Cátac, provincia de Recuay, Región Ancash, Perú.
El
área vital motivo del actual conflicto social (proyecto de exploración Huambo) está
localizada específicamente en las proximidades de la referida laguna, sobre la
margen izquierda del Río Santa, a una altitud promedio de 4150 m.s.n.m. Los
poblados más cercanos a este lugar en disputa son Huambo (18 km), Pampas Chico
(26 km) y Cátac (44 km), cuyos ánimos se han venido caldeando desde hace varios
meses atrás y hoy están al rojo vivo, al constatar la presencia de
la CHANCADORA CENTAURO S.A.C cuya actividad hace peligrar las aguas de la famosa Laguna, la zona de vida circundante y todas las áreas por donde recorren los tres ríos. El conflicto explotó el pasado lunes 06 de diciembre de 2010, cuando los las organizaciones populares decretaron un paro preventivo de 24 horas, pero que se transformó en indefinido al sufrir en las reyertas la pérdida de vida de uno de los comuneros de Cátac que a la vez era un estudiante universitario de la UNASAM. Se trata de joven Muñante Willy Cadillo Vergara (33).
La causa del conflicto: presencia de la Chancadora Centauro en
Conococha
La
población de Cátac y los miles de pobladores de toda la Cuenca del Río Santa,
así como de las otras cuencas están en pie de lucha, sienten que la amenaza está encarnada en las
exploraciones que pretende realizar la Empresa CHANCADORA CENTAURO S.A.C., en
las concesiones mineras “Señor de los Milagros L.R” (814 Has.) y “Santo Domingo
Nº 2” (12 Has.) ubicadas cerca de la Laguna Conococha, sobre los cuales funge
como titular de los derechos mineros, según lo manifestado en el proyecto de
exploración Huambo (1).
La
referida firma, que se dedica principalmente a la explotación de minerales
metalíferos no ferrosos, pretende hallar minerales en el subsuelo del área
vital hoy amenazada, para una ulterior extracción, pero sin contar con la
aceptación explícita de la población directa e indirectamente involucrada en el
uso del agua que fluye desde la Laguna Conococha y sus humedales circundantes,
de donde nacen los tres ríos antes mencionados, cuyos caudales presienten que disminuiría
con la actuación de la firma minera, además de contaminarla.
Al respecto, Valentín Cacha Espíritu, presidente del Frente
de Defensa y Desarrollo de la Comunidad Campesina de Huambo, ubicada en el
distrito de Pampas Chico de la provincia de Recuay, denunció ante el Foro de
los Pueblos Indígenas en su momento, que
“la minera Chancadora Centauro SAC pretende operar con un permiso social
obtenido con engaños” (2).
El
área del referido proyecto de exploración Huambo se halla precisamente en la
frontera sur oeste del Parque Nacional Huascarán, declarada por la UNESCO
Patrimonio Natural de la Humanidad (1985) y Reserva de Biósfera de la Humanidad
(1977).
El enorme valor económico y socioambiental
de la Laguna Conococha
El valor de uso de las aguas de la Laguna Conococha
es elevado. Son cientos de miles de personas que dependen del líquido elemento
que emerge de esta fuente natural, a lo largo de las tres cuencas, tanto para
fines de consumo humano, irrigación de tierras agrícolas, forestales y de
pasturas, así como la generación de energía eléctrica y otros usos. Gran parte
de la población usuaria pertenece a las provincias de Recuay, Huaraz, Carhuaz,
Yungay, Huaylas y Santa en la Cuenca del Río Santa; en la Cuenca de Río
Fortaleza figuran varios distritos de la Provincia de Recuay e incluso el
distrito de Paramonga de la Provincia de Barranca de la Región Lima; y en la
cuenca de Pativilca, las provincias de Bolognesi, Ocros y también Barranca. El
espacio económico y social de influencia de la valiosa y natural laguna, es
enorme.
Claro está que las necesidades de agua son tanto
mayores en la Cuenca del Río Santa no sólo por la mayor densidad poblacional,
sino también la práctica de una actividad agrícola de pan llevar de mayor
escala y de la ganadería extensiva ovina, vacuna y alpacuna que, en la parte
sur de la cuenca se sustenta exclusivamente de los pastos naturales que crecen gracias
a las aguas del Río Santa y sus tributarios. De ahí que el conflicto social se
halla concentrado en el sur y centro del Callejón de Huaylas.
Peligro de extinción en ciernes de preciadas
especies andinas
Debe saberse, asimismo, que en la Cuenca alta del
Río Santa, existen más de una veintena de especies
de aves, en su mayoría asociadas a los cuerpos de agua de la propia Laguna
Conococha, del Río Santa y sus afluyentes. También se puede observar especies
de mamíferos como el Zorro Andino (Pseudolapex culpaeus), el Venado (Hipocamelus
antisensis), la Vizcacha (Lagidium peruanum) y el Ciervo de cola blanca (Odocoileus
virginianus) que tienen su hábitat en este lugar. Inclusive existen Especies
Amenazadas de Fauna Silvestre como el Flamenco o Parihuana y la taruca. Previsiblemente,
de operar el proyecto de exploración Huambo y su consecuente explotación, el
daño al ecosistema y la biodiversidad podría ser irreparable.
Temor generalizado de impactos ambientales negativos
El
temor creciente y generalizado de los pueblos asentados en la cuencas
potencialmente afectadas es, pues, fundamentalmente por su propia vida y por su
manutención; asimismo por el temor de los impactos ambientales potenciales al
ecosistema y la biodiversidad, tanto por la exploración pero sobre todo por la explotación
minera que sobrevendría, los que podrían ser fuertemente negativos, severos
(alteración de los principales componentes estructurales y ambientales de la propia
cuenca), de larga duración, de extensión geográfica regional (las cuencas del
Rio Santa, Rio Fortaleza y Río Pativilca), de alta frecuencia (porque
mantenerse de manera constante) y, más aun, irreversibles (sobre todo para las
actividades agrícolas, pecuarias y silvícolas que serían afectados por los
impactos de alto potencial de ocurrir derrames de combustibles, materiales
peligrosos u otras sustancias químicas).
Inviabilidad del proyecto de exploración
Huambo
Por
todo lo anteriormente analizado, la pretensión de ejecutar el proyecto de
exploración Huambo y su consecuente explotación minera es ilegítima y peligrosa
para las comunidades de Cátac, Huambo y los miles de ancashinos que viven de
las aguas de la Laguna Conococha y, en consecuencia, inviable social y
ambientalmente, por lo que debe desautorizarse.
¿Cómo resolver el problema?
De manera inmediata,
aprobar una Ley que declare que todo el territorio de la cabecera de la cuenca
hidrográfica del Río Santa, incluida la Laguna Conococha, zona prohibida para
la minería (esto ya se ha hecho en otras partes de América Latina, como Costa
Rica donde sus pueblos con su lucha lograron este derecho). En esa línea, dejar
sin efecto todo lo actuado en relación al proyecto de exploración Huambo y
disponer el retiro inmediato de la firma intrusa de la Zona de Conococha, términos
que pueden definirse en base del diálogo gobierno-comunidad.
Para evitar en
adelante problemas como éste en otras partes de Ancash y del país, que el
Estado Peruano reconozca formalmente y aplique el derecho al consentimiento que
asiste a las comunidades y pueblos indígenas, de acuerdo al derecho internacional
(artículo 169º de la OIT respecto a la obligación de consultar a los pueblos la
realización de actividades extractivas en sus tierras y la Declaración de los
derechos de los pueblos indígenas aprobada por las Naciones Unidas). Esto
significa que los proyectos mineros no deben desarrollarse sin el
consentimiento de las comunidades y pueblos involucrados y menos en lugares
vitales (3 y 4).
Asimismo, en la misma
dirección y para crear un ambiente de paz y armonía social, el Estado Peruano debe
cambiar el actual modelo extractivista y depredador de los recursos naturales y
desarrollar modelos alternativos con mayor diversificación de actividades
productivas y sostenibles, orientado al bienestar de todos, particularmente de los pueblos andinos
y amazónicos que hoy están sumidos en la pobreza y el atraso mientras unos
pocos se enriquecen explotando despiadadamente los recursos naturales con el
aval del gobierno de turno.
¡Ancashinos
y compatriotas: la vida y el agua están primero y jamás se negocian!
Referencias: