Hoy, al vencimiento del plazo para publicar las encuestas electorales para la presidencia de la República del Perú período 2011-2016 y faltando una semana para los comicios del 10 de abril de 2011, las principales firmas encuestadoras del país han publicado sus correspondientes vaticinios, los mismos que difieren levemente entre ellos y presentamos comparativamente en el cuadro siguiente:
En el cuadro precedente resalta el notable apuntalamiento de la agrupación política Gana Perú, de Ollanta Humala, que ocupa el primer lugar en todas las encuestas. En el segundo lugar, prácticamente hay un “empate técnico” entre Perú Posible de Alejandro Toledo y Fuerza 2011 de Keiko Fujimori. En el tercer lugar figura el Gran Cambio de Pedro Kuczynski. En cuarto lugar aparece Solidaridad Nacional, de Luis Castañeda, que en todas muestra un notable descenso en el ranking electoral.
Es altamente probable la segunda vuelta
De permanecer las cifras del cuadro en esta semana que falta, o sufrir pequeñas variaciones, es altamente probable la realización de una segunda vuelta electoral entre los dos candidatos que capten la mayor votación entre los diez que se presentan en estos comicios.
Hoy el Debate Presidencial será de “candela”
Con las cifras aquí publicadas entrarán hoy, a la siete de la noche, los cinco candidatos al Debate Presidencial Organizado por Transparencia y la Sociedad Peruana de Radio y Televición en el Sheraton Hotel, las mismas que podrían sufrir variaciones de acuerdo al desempeño (o desliz) de cada uno de ellos. El debate promete estar “de candela” y tendrá una duración de tres horas, tiempo que permitirá para que que los candidatos destaquen lo sustancial de su mensaje y hasta se hagan preguntas entre sí.
Elijamos al mejor para todos los peruanos
Que la población peruana elija conscientemente y madurez al candidato presidencial que asegure, en primer lugar, la continuidad del crecimiento económico mostrado en la última década (que "la torta" se acreciente más y más) y de un mayor impulso a las actividades industrial y agropecuaria rezagadas hasta hoy, y que muestran elevados índices de subempleados y desempleados; que resuelva el sensible problema social de la desigualdad distributiva de la riqueza (repartir más equitativamente la "torta" de todos) y la todavía abultada pobreza extrema y no extrema en la población nacional, sobre todo andina; que haga posible el gran salto de la educación en todos sus niveles y modalidades; que mejore las condiciones de nutrición y salud de los niños, ancianos y desposeídos de nuestra patria; y, en fin, que garantice un desarrollo integral, equilibrado y justiciero del pueblo peruano, en el marco de la real e innegable globalización en la que hoy nos toca vivir en la que, ciertamente hay grandes oportunidades que aprovechar y amenazas que evitar.
Necesitamos un presidente con rasgos de auténtico líder político capaz de generar confianza y buen ánimo entre los diferentes actores de nuestra sociedad plural, y cuyo objetivo sea llevar al pueblo a un nivel de bienestar cada vez más elevado y sostenido (larga vida, saludable, creativa y participativa para cada peruano) y que esté preparado para generar y aplicar una estrategia de gobierno con enfoque territorial que combine óptima y hábilmente el mecanismo de mercado con la oportuna y justiciera intervención del Estado, para orientar, apoyar y, cuando no, corregir los defectos y las falencias de aquel, si funciona ciega o defectuosamente.
Este 10 de abril, que gane el mejor, si no para todos los peruanos, al menos para las grandes mayorías que permanecen aun excluidas desde el inicio de la República de los frutos del crecimiento económico. Esta es la gran oportunidad del pueblo peruano en la búsqueda de la felicidad para todos. Acertemos ahora en tomar el tren de la prosperidad.
La gran mayoría de ciudadanos
del Perú y del mundo entero se muestran incrédulos con los políticos, porque
piensan que poco o nada les importa el bienestar del pueblo, sino satisfacer
sus propios intereses personales o de grupo, apelando inclusive a la inmoralidad.
Sin embargo, si los políticos asumieran sensata y responsablemente una serie de
deberes y demostraran que realmente tienen vocación de servicio público, podría
cambiar esta percepción negativa y hacer que los ciudadanos muestren interés
por ellos y darles los votos que requieren para ser ungidos en los cargos
representativos a los que postulan.
Las inconductas reiteradas y los malos hábitos de
la clase política constituyen un grave problema social que preocupa no sólo a
los ciudadanos peruanos, sino a los ciudadanos de todos los países del mundo, según
numerosos estudios realizados en los últimos tiempos.
Son factores subyacentes en la
devaluación de los políticos, entre otros, la corrupción generalizada, salvo
rarísimas excepciones, pues “El 56% considera (…) que la corrupción de funcionarios y
autoridades son el principal factor que impide el desarrollo del país”(1). Otro
factor es el enfrentamiento agresivo y sucio entre los rivales de partidos opositores,
e incluso entre miembros de un mismo partido; el transfuguismo, la demagogia,
el cinismo; el goce de gollerías y privilegios usando los recursos públicos;
etc.
En el caso peruano, esa imagen deteriorada
se percibe fácilmente en las últimas campañas electorales entre 2010 y 2011,
cuyo efecto se observa en los rápidos y drásticos cambios en las preferencias
electorales de los ciudadanos a favor de un candidato y en contra de otro, tal
como se constata en las tendencias. Las sorpresas electorales se adueñan de la
situación y reina la incertidumbre a la hora de elegir tanto a un candidato a
la Presidencia de la República, como a una curul parlamentaria o, incluso, a
una alcaldía.
¿Es posible mejorar esa ingrata
percepción en el electorado?
Según los expertos en campañas
electorales Steven Jarding y Klaus Schüler (2)es posible revertir esa mala percepción aplicando una
serie de medidas concretas y destacando la necesidad de profesionalizar la
política y, por ende, la gestión pública.
Jarding ha trabajado 33 años
en campañas electorales y conseguido ganar elecciones que se daban por
perdidas. Schüler, por su parte, es
conocido en Alemania por el éxito de la campaña de reelección del canciller Angela
Merkel en 2009. Ambos expertos consideran que los políticos deberían seguir una
serie de reglas si quieren ser tenidos en cuenta por los electores. Aquí
presentamos apretadamente esas magníficas ideas y aconsejamos cumplirlas a los
actuales candidatos para alcanzar el éxito deseado (3 y 4).
Los 10 mandamientos del líder político
1.Entrar al corazón de
la gente. Esto es lo más importante en una campaña, pues, a través del mensaje se establece la conexión con el
elector y lo apasiona. Para ello el mensaje debe ser claro, sencillo, corto, fácil
de comprender y que responda a las necesidades y problemas de las personas. Un
slogan ayuda mucho en esta tarea y no deberían tener más de tres palabras.
2.Conocer al votante. Para lo cual se requiere saber cuáles son las necesidades, los
problemas y expectativas de los votantes, sus miedos e inseguridades. Eso
significa conocer la vida de aquellos y, de acuerdo con eso, preparar un
mensaje penetrante y sutil. Para tal efecto los asesores políticos o el equipo
de campaña deben investigar la realidad, la documentación existente sobre el
caso, en detalle.
3. Hablar de las personas, no del
partido político. Evitar las generalidades o las referencias del partido. Hay que tomar al
elector como una persona humana con sus derechos y no como un mero votante. En
ese sentido, cuando sea necesario, salirse de la línea convencional y entrar a ganar
votos subliminal e inteligentemente. Lo importante es ganar mutuamente.
4.Rodearse de un buen equipo.
Un personal pésimo no levanta una campaña. Es preciso reconocer que, como se dedican
muchas horas y se cobra poco, mayoritariamente la gente joven quiere trabajar
en esto. Por eso el político debe elegir primero a un buen director de campaña,
“con experiencia, motivador y que pueda enfrentarse al candidato. Evitar rodearse
de gente que dice sí a todo y necesita que de vez en cuando se le ponga en su
sitio.
Hay otros puestos clave: el jefe de
prensa o la persona que administre la agenda del candidato; el que le prepare
los discursos; otro que le conduzca el vehículo y tome los nombres de la gente
con quien conversa. Asimismo, se requiere de investigadores, un administrador
de la página web y de las redes sociales; y alguien dedicado a la financiación.
5.Utilizar el internet y las redes
sociales. El político debe utilizar todas las herramientas que tiene a su
alcance para comunicar su mensaje a los votantes. El internet, los e-mails, Faceboook,
Twitter y otras redes sociales que tienen la ventaja de que permiten dirigirse
directamente al ciudadano, sin filtro alguno. En el mismo sentido, están las
páginas web y los blogs para las campañas on-line actualizables a cada hora, a
diferencia de los diarios.
6. Desarrollar la campaña como un
negocio. Hay que planificar y organizar una campaña disciplinadamente para
evitar improvisaciones. Elaborar un plan que permita estructurar mensajes que
se quieren transmitir acorde a los objetivos pre definidos, teniendo en cuenta
el presupuesto que se cuenta, el cronograma con la agenda del candidato para “hacer
una buena gestión de su tiempo. Ejecutar las acciones previstas y evaluar los
resultados e impactos para realimentar el proceso.
7.No importa lo que se dice,
sino cómo se dice. El lenguaje corporal, el cambio de tono y volumen de la voz,
así como el énfasis de las palabras y las miradas a los ojos son cruciales para
llegar a la gente. Lo importante es transmitir el mensaje. Varios estudios han
demostrado que el 55% del mensaje es interpretado a través del lenguaje
corporal, el 38% a través de la voz y el 7% a través de las palabras. Hay que
saber desarrollar adecuadamente el mensaje. Es crucial dominar las
técnicas de cómo hablar en público. No olvidar que la gente cree más en lo que
ve que en lo que oye.
Mientras más se habla, menos recordará el votante.
8. Ser auténtico, no copiar. Todo político debe
buscar un estilo propio. Cada campaña electoral es única y el que copia es
altamente probable que pierda. Por tanto debe buscar la autenticidad y evitar
lo que dijo algún otro político a quienes les fue bien con un determinado
mensaje o una determinada estrategia.
9.Conocer cómo funcionan los
medios de comunicación. Los políticos están obligados a conocer el funcionamiento
de la prensa hablada, escrita y televisiva. Al enfrentar a una entrevista no
hay nada mejor que pensar en el titular que desea que salga mañana, o sea, tener
claro el mensaje que se quiere transmitir, pues la prensa vuelve siempre a
ellos con preguntas al político, especialmente si éste no sabe o puede responder.
10. Pedir perdón, pero jamás mentir. Algo que el
electorado no perdona es la mentira. Es fundamental que el director de campaña
conozca cualquier detalle oscuro de la vida del político u candidato (líos de
faldas, problemas con el alcohol, o las drogas e incluso con la justicia)
porque así será más fácil reaccionar a ello si se descubre. En caso de que se
descubra, reconocer el error y admitirlo.
Perfil sintético del
líder político
Por lo tanto, si un candidato quiere
ser un auténtico líder político, debe convertirse en visionario y negociante de
esperanzas y, para esto, necesita estudiar y entender el pasado, vivir
intensamente el presente e imaginar el futuro. Debe comprender que el liderazgo
político es esencialmente acción y servicio, pero nunca posición. Para apoyarse
debe buscar a las personas correctas, fuertes y preparadas y hacer a un lado a
los adulones. Ser siempre respetuoso con todos para que la gente también lo
respete. Abrir su partido a los demás, sin exclusión y especialmente a los
jóvenes. Elegir según los méritos, preparación y arraigo público a sus
acompañantes en la lid. Cumplir lo que promete, no dar excusas elusivas y dar
cuenta de sus actos con regularidad.
Aunque sólo faltan tres semanas para la
prueba mayor el 10 de Abril, siempre es tiempo de hacer lo correcto y de enmendar
errores. Nunca temer del fracaso, que es el camino del éxito.
Luego del megaterremoto de 8.9 grados en la escala Richter que remeció gran parte de lacosta
norte de Japón,
sobre todo a las ciudades deSendaiyMiyagi, causando más
de 1900 muertos, miles de desaparecidos, heridos y destrucciones de la
infraestructura física e incluso moviendo de lugar al territorio Nipón,
sobrevino un fatídico tsunami con olas de hasta 4 metros de altura que arrasó
todo a su paso.En Tokio y el
noreste del país siguen obstruidos los servicios de transporte tanto por
carreteras, vías férreas como aéreos, y,
más un, penden las amenazas de explosión de dos reactores nucleares recalentados
y la réplica del sismo en la economía mundial.
El apocalíptico
sismo del pasado viernes 11 de marzoa
las 14:46, hora de Japón, es el quinto más fuerte entre los registrados
mundialmente en los últimos tiempos. Desde hace 300 años, ningún terremoto
mayor de 8 grados de magnitud en la escala de Richter había sacudido
frenéticamente en la zona de subducción de Japón. Hecho que relajó hasta cierto
punto las precauciones para enfrentar el fenómeno a tal nivel.
Tras el megaterremoto,
Japón todavía sigue temblando con réplicas sucesivas y permanece en alerta al
haberse detenido el funcionamiento dedos plantas nucleares(la de Miyagi y
Fukushima), por los peligros de explosión de los mismos.
El epicentro del fenómeno telúrico se ubicó en el Océano
Pacífico, a unos 130 kilómetros de la península de Ojika y a 10 kilómetros de
profundidad. Ante ello, el Instituto
Geológico de Estados Unidos, USGG (por sus siglas en inglés) afirmó que seguían
produciéndose varias réplicas de entre 6,3 y 7,1 grados y emitió una alerta por
riesgo de tsunami a todos los países aledaños al Océano Pacífico.
El megaterremoto movió
al Japón de lugar
Según datos del USGS, Japón se desplazó una distancia de
aproximadamente cuatro metros hacia el este, por lo que ahora se encuentra más
cerca de Estados Unidos y más lejos de Rusia. Asimismo, Japón es "más ancho de lo que era antes",
afirmó Ross Stein, geofísico del USGS. A lo dicho por los especialistas, este es un fenómeno frecuente cuando ocurren megaterremotos o también llamados terremotos interplaca.
Los megaterremotos ocurren en zonas de subducción, en los límites
convergentes de las placas tectónicas,
donde una se hunde para colocarse debajo de la otra. Justo en una zona como esa
ocurrió el tremendo terremoto que hoy nos ocupa. "En el caso del terremoto de Japón, la placa del Pacífico, que
converge en la costa este de la isla con la placa de América del Norte, fue
empujada y se colocó por debajo de Japón", explica el geofísico Bapti.
Como ambas placas han estado juntas durante muchos años, se acumula una gran
cantidad de energía, que se libera cuando hay una ruptura en la línea divisoria
entre las placas. "En este caso la
ruptura fue de unos 500 kilómetros de longitud, y durante los casi 200 segundos
que duró el terremoto, las placas se rozaron una con la otra, y como promedio se distanciaron unos 10 metros", agregó
(1).
Es más, según los científicos de la NASA, el megaterremoto inclinó el eje de la
Tierra en 16 centímetros, pues cuando ocurren movimientos así en la corteza
terrestre, provocan cambios en la forma como se distribuye la masa del planeta.
Al redistribuirse el peso de la Tierra, se afecta el momento de inercia y se
mueve el eje sobre el cual gira nuestro planeta, así como su velocidad de
rotación, que se redujo en 1,8 microsegundos.
Réplicas del
megaterremoto en la economía mundial
¿Cuán
difícil será reparar el daño físico sufrido, particularmente en las plantas
nucleares cuyo recalentamiento aun no se equilibra? ¿Podrán las impactantes
imágenes y noticias del fin de semana, mezclados con la incertidumbre sobre
Medio Oriente y Europa, crear un tsunami en los mercados? ¿Cómo afectará el megaterremoto en las economías de
América Latina?
Prácticamente
todas las automotrices japonesas suspendieron sus actividades, entre ellas Toyota
que cerró dos plantas; Nissan, cuatro plantas; y Honda, dos plantas. Sony
Corporation cerró seis plantas de componentes eléctricos. Kirin, Asahi y
Sapporo, que representan cerca de 40% de la producción de cerveza en Japón,
están fuera de servicio. El suministro eléctrico está interrumpido y se sienten
algunos problemas de liquidez en el sistema financiero (2).
Los
impactos inmediatos aun son difíciles de cuantificar, pero relativamente
fáciles de prever. La producción de bienes y servicios se verá afectada.
Prácticamente todas las automotrices japonesas suspendieron sus actividades.
Las firmas de componentes eléctricos cerraron sus correspondientes plantas.
Tres de las empresas cerveceras (Kirin, Asahi y Sapporo) que representan cerca
de 40% de la producción de cerveza en Japón, están fuera de servicio. El
suministro eléctrico está interrumpido.
El megaterremoto
llega a Japón en un momento social crítico: su economía se estancó hace 20 años y en 2010 fue
sobrepasada por China. Lleva muchos años con problemas graves: 1) una población
muy avejentada, 2) una baja tasa de natalidad, 3) disminución de la
productividad y 4) problemas internos (falta de liderazgo político) y externos
(no hay una definición de cuáles deben ser los aliados comerciales y de
defensa), entre otros.
Los economistas de Nomura habían pronosticado
que Japón, cuya economía siguió contrayéndose el último trimestre de 2010, "saldría de su actual letargo"
en el segundo trimestre. Sin embargo, ahora dicen que eso ocurrirá recién el
tercer o cuarto trimestre.
En general el megaterremoto de Japón, la tercera economía más poderosa del mundo,
va a tener un efecto en la economía
mundial. Contraerá casi toda su economía interna. Los ahorristas japoneses
invirtieron US$166.000 millones en otros países en 2010, según el FMI. Japón es
uno de los principales compradores de bonos del Tesoro de Estados Unidos. Si el
gobierno y las empresas japonesas repatrían sus capitales necesarios para
reconstruir su país, esos ingresos podrían bajar, lo que debilitaría al dólar e
aumentaría los costos de la deuda norteamericana en momentos en que el nivel de
deuda fiscal de ese país es un tema de preocupación global.
América Latina y Japón mantienen importantes
lazos económicos en materias de comercio, inversiones y cooperación técnica,
que se verían fuertemente afectados (3). Preocupa mucho en la región el tema de
las inversiones que efectúa Japón, pues podrían suspenderse o menguase durante
la reconstrucción; asimismo las menores compras que pudiera hacer de nuestras
exportaciones.
Empero, cuando se inicie la reconstrucción de
la zona devastada por el sismo, al promediar el tercero y cuarto trimestre de
este año, podría haber un incremento de la demanda de algunas materias primas
como el acero o el cobre y algunos otros metales que posee el Perú y los otros
países de la región, con lo cual se aliviaría gradualmente las cuentas externas
con dicho país.
A manera de reflexión final
En el Perú y en
toda América Latina deberíamos evaluar la ocurrencia de los megaterremotos en las grandes fallas
tectónicas de la Tierra, particularmente en la de Nazca, para predecir su
probable ocurrencia y evitar daños severos a la población tomando
anticipadamente las medidas más convenientes. Los terremotos de 1970 en el Perú
(Ancash con 70 mil muertos), México (35 mil muertos), Haití (más de 100 mil
muertos) y Chile, son relativamente recientes y sus consecuencias han sido
desastrosas. Deberíamos sistematizar las lecciones aprendidas en todos estos
casos y adoptar una cultura de prevención de desastres.
En lo económico y
en el corto plazo, es preciso atenuar las repercusiones negativas del megaterremoto japonés en nuestras
economías, diversificando los mercados finales de nuestros productos y tomando
medidas anticipadas para aprovechar a fin de año el probable nuevo ciclo de
recuperación de Japón que, como históricamente lo ha demostrado, se erguirá una
vez más como el ave fénix desde sus cenizas.
Finalmente, en estas horas de dolor del pueblo japonés, permitan expresar a través de estas páginas mis
condolencias y solidaridad para con todos los japoneses. Creo que el pueblo
peruano y en general latinoamericano debemos ponernos de pie para brindarle el
apoyo necesario, sobre todo moral y anímico. No olvidemos que todo esto es
reciproco.